Cae una banda de ladrones que se dedicó a robar en casas de campo y naves vacías durante el confinamiento

Cae una banda de ladrones en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que se ha saldado con cinco detenidos... todos rumanos, de entre 18 y 51 años. Se les acusa de cometer trece robos en casas de campo y naves industriales de zonas rurales de la provincia durante el confinamiento.

El grupo estaba asentado en Málaga capital, pero se desplazaba para robar a otros puntos de la provincia: a Periana, Almogía, Humilladero, Campillos y Teba, entre otros pueblos. Ahora los investigadores dan la banda por desarticulada.

La investigación se originó a raíz de varios robos que se habían producido en la zona del municipio malagueño de Vélez-Málaga, por lo que por parte de la Policía Nacional de dicha demarcación se establecieron dispositivos de seguridad que detectaron a algunos miembros de esta organización, iniciándose una investigación conjunta por parte de la BPPJ de Málaga y de la Comandancia de la Guardia Civil.

AUMENTO DE ROBOS

Por otra parte, durante los meses de marzo, abril y principios de mayo los investigadores detectaron un aumento de robos con fuerza en zonas rurales en la provincia de Málaga, los cuales se cometían de madrugada, aprovechando la ausencia de los moradores de las viviendas y de los trabajadores en las naves industriales, han informado a través de un comunicado.

Tras el avance de las pesquisas, los agentes llegaron a localizar un grupo que a pesar de estar asentado en Málaga capital, desarrollaba sus actividades ilícitas en diferentes municipios de la provincia malagueña, tratando de evitar con ello ser detectados en sus acciones. Los investigadores pudieron comprobar que se trataba de una organización criminal altamente activa, dado que, a pesar de la situación de confinamiento por motivo del estado de alarma, no dudaba en actuar.

PERFECTAMENTE ORGANIZADOS

Cada uno de los integrantes desempeñaban funciones determinadas: cuatro de ellos se alternaban en la planificación y ejecución de los robos, mientras el quinto, con la finalidad de entorpecer la labor policial, daba cobertura al núcleo principal.

Por último, en la madrugada del pasado 10 de mayo, en el transcurso de un dispositivo conjunto, fueron detenidos cuatro de los integrantes del grupo cuando regresaban a la capital malagueña tras, supuestamente, haber llevado a cabo un robo con fuerza en el polideportivo de la localidad de Campillos, cifrándose el montante, tanto de los efectos sustraídos como de los daños producidos en dichas instalaciones, en torno a los 22.000 euros. En los dos vehículos intervenidos se hallaron distintos efectos procedentes del robo perpetrado esa misma madrugada.

En el transcurso del operativo, los agentes intervinieron dos vehículos que contenían numerosos útiles empleados para la comisión de los robos y se recuperaron tuberías de cobre y placas solares sustraídas en Campillos.