Las claves del hundimiento de un pesquero en Málaga: los motivos, una red de 300 metros y un depósito cargado de combustible

Pasaban las seis de la madrugada de este jueves, 29 de agosto. Aún no había amanecido mientras el Portosol, un pesquero de 17 metros de eslora, faenaba a 5'5 millas al sureste de Málaga (casi nueve kilómetros). De repente, mientras viraban las redes del barco, sus tripulantes escucharon un fuerte golpe e, inmediatamente, comenzaron a sonar las alarmas del barco.

Las alarmas habían saltado porque estaba entrando agua en el pesquero. No había tiempo que perder el patrón del barco no se preocupó en saber qué había pasado, por qué de repente el barco se estaba hundiendo. Lo que hizo fue pedir ayuda, un aviso recibido por otro pesquero que se encontraba en la zona, el Benito y María, que rápidamente acudió al rescate de los cuatro tripulantes del barco que, en cuestión de minutos, acabó hundido en el mar.

Los cuatro marineros fueron trasladados al Puerto de Málaga, el puerto base del Portosol, cuyos restos han acabado en el fondo del mar. Se trata de un barco de madera que operaba desde 1989.

UNA RED DE PESCA DE 300 METROS

El barco se encuentra a tres millas (casi cinco kilómetros) al sur de la fábrica de cemento de La Araña. En ese punto se encuentra el pesquero hundido y también su enorme red, una red de pesca de 300 metros que, según fuentes de Capitanía Marítima, ha sido balizada, ha sido señalizada con avisos luminosos para evitar que otra embarcación se acerque a la zona.

Igualmente, se están enviando avisos a los navegantes para evitar que se acerquen por allí y una embarcación se ha desplazado al lugar del hundimiento para dar “cobertura de seguridad” y advertir a otros barcos de que se alejen de la zona.

REFLOTAR EL BARCO

¿Y qué va a pasar con el barco y con los restos que han quedado allí? Es el armador del barco, del Portosol, el que -a través de su compañía de seguros- tendrá que asumir la labor de retirada no solo del barco, sino de los aceites y los combustibles. Para ello, tendrá que presentar un plan de reflotación que deberá ser aprobado por Capitanía Marítima.

Porque hay que aclarar que el barco debe ser reflotado, sacado del mar, si técnicamente es posible. Y, según ha podido saber COPE Málaga, en este caso sí es posible reflotar el barco hundido porque se encuentra a unos 50 metros de profundidad, lo que hace viable su reflotamiento.

CAUSAS DEL HUNDIMIENTO

Ya está en marcha todo el operativo de seguridad, están en marcha los seguros... y la gran pregunta por resolver es: ¿qué ha podido pasar?, ¿por qué ese barco ha acabado en el fondo del mar? Según ha podido saber COPE Málaga, la principal tesis que se maneja es que el pesquero haya chocado con algún elemento que se encuentre semisumergido a la deriva en el mar, como un tronco o un contenedor.

En cualquier caso, ese elemento estará a una profundidad de dos o tres metros, no más profundida que esa porque estará lo suficientemente cerca de la superficie como para haber chocado con el casco del pesquero. En la Capitanía Marítima del Puerto de Málaga se están planteando enviar un helicóptero a la zona para hacer un reconocimiento desde el aire porque, estando a esa escasa profundidad, el elemento en cuestión debe ser visible desde arriba.

300 LITROS DE GASÓLEO

Y otra pregunta: ¿hay peligro de contaminación en el mar por el combustible del Portosol, el barco hundido a primera hora de la mañana en aguas de Málaga? Esa probabilidad es mínima por dos factores: por un lado, porque el barco iba cargado con 300 litros de gasóleo (que, según las fuentes consultadas, es poca cantidad) y, por otro lado, el armador asegura que el depósito está bien sellado, por lo que no debería haber ninguna fuga. En todo caso, la propia Capitanía Marítima ha enviado medios a la zona para comprobar in situ que no está habiendo contaminación y que la situación está controlada.