HOGAR
Cómo mantener la casa fresca en verano para ahorrar en la factura de la luz
La subida del precio de la luz ha obligado a buscar una serie de pautas para mantener la casa fresca sin la necesidad de usar el aire acondicionado
Málaga - Publicado el
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La subida del precio de la luz está generando mucha polémica y las nuevas tarifas por franjas horarias están cambiando los hábitos de muchos ciudadanos a la hora de poner la lavadora, el lavavajillas o, sobre todo, el aire acondicionado.
El precio de la luz se ha disparado y la preocupación en esta época es mucho mayor porque las temperaturas están subiendo considerablemente en todo el país. A veces se hace insoportable estar en casa a ciertas horas sin tener un ventilador o el aire acondicionado puesto. Los termómetros suben mientras el coste de la luz suma récords.
Para paliar estas temperaturas propias ya de estas fechas sin tener que gastar mucha luz existen ciertas pautas y consejos que servirán para refrescar la casa y disminuir la factura de luz. Incluso estos consejos no solo sirven para reducir costes, sino también para aquellos a los que el aire acondicionado les supone problemas de salud como dolores de cabeza o resfriados.
BAJAR LAS PERSIANAS Y CERRAR LAS VENTANAS
Esta es uno de los consejos más efectivos si lo realizamos durante las horas de más calor o cuando el sol pega sobre la casa. Bajar las persianas o stores, cerrar las ventanas y dejar la casa prácticamente a oscuras ayuda muchísimo a reducir la temperatura de la casa. Con ese simple gesto evitaremos que el aire caliente se cuele en la casa. Otro buen aliado contra el calor son los toldos, por lo que también se aconseja desplegarlos para reducir la temperatura en el interior de la casa
VENTILAR POR LA MAÑANA Y POR LA NOCHE
Durante los meses de más calor, los momentos adecuados para ventilar la casa son durante el amanecer y el anochecer. Las temperaturas son más bajas en esos tramos y podemos aprovechar para abrir ventanas y puertas generando una corriente de aire limpio y fresco. Se recomienda, en mayor medida, realizar esta acción al anochecer porque el aire y la frescura del ambiente suele ser mayor.
CONTROL DE LA TEMPERATURA CORPORAL
Para pasar de la mejor manera posible las horas más calurosas, no solo es importante centrarse en refrescar lo máximo posible la casa, sino que también hay que tener en cuenta la propia temperatura corporal. Es fundamental estar bien hidratados constantemente con bebidas frías, llevar ropa cómoda y ligera, y ducharse con agua fría. A la hora de alimentarnos, es aconsejable ingerir comidas ligeras como, por ejemplo, ensaladas frías, evitando los platos excesivamente calientes y pesados.
USAR SÁBANAS FRESQUITAS
Lo que peor llevan muchas personas es dormir con calor. A veces cuesta mucho poder conciliar el sueño si uno tiene calor. Se suda, las sábanas se pegan y la sensación no es nada agradable. Para eso tenemos que preparar nuestra cama de cara al verano. Evidentemente hay que obviar las sábanas gordas y las mantas, optando mejor por unas sábanas finas de algodón. El algodón es el gran aliado para combatir el algodón ya que es transpirable. Los colores también tienen su importancia, ya que es mejor optar por colores claros, que retienen menos el calor y hacen más agradable el sueño.
LAS PLANTAS ABSORBEN EL CALOR
Además de darle, colorido y vida al hogar, y servir de decoración, las plantas es una forma natural para protegernos de altas temperaturas, ya que absorben el calor y purifican el aire. Además de ayudar al medio ambiente, harán que nuestra casa sea un lugar más agradable en verano. Algunas de las plantas que ayudan a absorber el calor son el aloe vera, la palmera areca, la cinta, el helecho o la sansevieria, conocida comúnmente como lengua de tigre.