Se disfraza de conejo para robar 286 euros a un repartidor y acaba detenido

Nuevo sucesos en Málaga sorprendente y llamativo. El confinamiento agudiza el ingenio, pero en este caso en el plano negativo. Y es que agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a un hombre de 35 años y nacionalidad española como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación. El investigado, en compañía de su cómplice, ambos ataviados con batas con capuchas de siluetas de animales, supuestamente atracaron a un repartidor de alimentación cuando iba a entregar mercancía.

ASALTO AL REPARTIDOR

El asalto al repartidor se produjo días atrás mientras un empleado de una empresa de alimentación se disponía a repartir su mercancía en distintos establecimientos de la zona norte de la capital. Sobre las 10.00 horas se le acercaron dos personas, supuestamente, el investigado vestido de conejo y su compinche (pendiente de detener) con un atuendo de pingüino.

Según han informado desde la Comisaría provincial, después de, presuntamente intimidar al repartidor con un arma de fuego, le sustrajeron 286 euros. Tras diversas indagaciones, uno de los supuestos autores del atraco (un hombre de 35 años) fue identificado y detenido en relación con un delito de robo con violencia e intimidación.

En un registro practicado en el domicilio del arrestado, los agentes han intervenido las dos prendas de vestir utilizadas para cometer el robo violento. El presunto autor de los hechos, junto al atestado instruido fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga, según han precisado a través de un comunicado.

DENUNCIADO UN DUEÑO DE UN COMPLEJO RURAL

De otro lado y siguiente con sucesos curioso en Málaga, agentes de la Policía Local denunciaron este martes al propietario de un complejo turístico rural situado en el distrito de Campanillas de la capital por abrirlo y alquilarlo a 12 personas, dos de ellas menores de edad.

Sobre las 17.00 horas, los agentes localizaron cinco coches aparcados en un complejo turístico de una zona diseminada de Campanillas, comprobando los agentes cómo trascendía al exterior música puesta a un volumen muy alto. Los agentes identificaron a 12 personas que se encontraban en el interior, dos de ellas menores de edad, manifestando, a preguntas de los agentes, que habían contratado la estancia al propietario para toda la semana.

ESTABA ALQUILADA

Tras corroborar que se encontraban a 15 kilómetros de su residencia habitual, y sin causa que lo justificara, se les sancionó por el incumplimiento de la normativa del decreto de estado de alarma, denunciándose igualmente a uno de ellos, un hombre de 35 años, como responsable del exceso de ruido, por infringir la ordenanza de Convivencia, siendo todos ellos informados de la obligación de desalojar el inmueble y las consecuencias que conllevaría dicho incumplimiento.

Posteriormente, los policías locales se entrevistaron con el propietario del complejo turístico, un hombre de 68 años que en un principio manifestó a los agentes que esas personas eran okupas aunque, tras diversas preguntas, reconoció que les había alquilado la residencia rural, siendo denunciado por realizar y fomentar actividades en común y grupales, realizar actividades económicas y dificultar la labor inspectora sobre el motivo de la ocupación. Finalmente, sobre las 20.00 horas, una vez recogidas todas sus pertenencias, las doce personas se marcharon del lugar.