Flatulencias
Flatulencias: cuatro remedios naturales para acabar con los gases
Infusiones después de las comidas o suplementos antes de la ingesta. Estas son las claves para acabar con los gases
Málaga - Publicado el - Actualizado
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El momento del día en el que más ligeros nos sentimos son las mañanas. Nos acabamos de despertar y todavía nuestro cuerpo no ha acumulado gases. Sin embargo, comer demasiado rápido y/o hablando, masticar chicle, mantener nuestro estómago demasiadas horas vacío e ingerir demasiados vegetales, nos irá llenando el abdomen de gases.
“Hay que entender que es normal tener gases, es una parte normal en nuestra vida. Hacemos la digestión y, por las bacterias que tenemos en nuestros intestinos, se generan los gases. El problema es cuando las flatulencias son con mucha frecuencia o cuando generan molestias o dolor. Es entonces cuando tenemos que buscar una solución”, asegura en COPE la bióloga y experta en el mundo natural, Ana Higueras, quien en ocasiones anteriores nos ha ayudado a acabar con la halitosis y con el sudor excesivo.
ANÍS VERDE
Una de las recomendaciones que nos propone la experta es tomar una infusión de anís verde después de las comidas. Esta semilla tiene un gran poder para rebajar la hinchazón del abdomen, los gases y las flatulencias. Solo hay que hervir una taza de agua, verter una cucharada de anís verde y dejarlo reposar diez minutos. El sabor anisado es muy agradable y sus efectos beneficiosos, para digestiones complicadas, están garantizados.
ANÍS ESTRELLADO
Otra opción para acabar con las flatulencias, o gases, es tomar una infusión de anís estrellado tras las comidas más importantes del día. El nombre de esta planta responde a su forma estrellada y, lejos de lo que podríamos pensar, no pertenece a la misma familia del anís verde. Eso sí, comparten un componente químico que se llama anetol y que es el que ayuda a combatir los molestos gases. La preparación de la infusión de anís estrellado es tan simple como eficaz: servir agua hervida en una taza, introducir una estrella de anís y dejarla reposar durante cinco minutos.
HINOJO EN SEMILLAS
La tercera recomendación natural es el hinojo, que también contiene anetol, como el anís verde y el anís estrellado. El hinojo es una planta que ayuda a equilibrar el sistema digestivo, es decir, que combate la hinchazón y las flatulencias tras una mala digestión. Sus propiedades eran ya conocidas en la antigua Grecia. Para los que no encentren el gusto a su sabor, existe la posibilidad de tomarlo en comprimidos.
CARBÓN VEGETAL
El carbón vegetal o carbón activado, cuyas propiedades están demostradas para tratar la diarrea y la hinchazón estomacal motivada por la acumulación de gases, es la cuarta recomendación que hace la experta: “No es la roca negra que nos podemos imaginar, es un polvito que viene molido y dentro de una cápsula; tiene la facultad de absorber toxinas o gases que existen en nuestro aparato digestivo. Es una buena opción para quien tiene tendencia de generar más flatulencias de la cuenta. Es decir, pueden tomar infusiones de las plantas y semillas que hemos recomendado anteriormente y, además, el carbón vegetal; o directamente optar por suplementos que llevan tanto el carbón vegetal como los extractos de las plantas que hemos comentado que es, a lo mejor, lo más cómodo y rápido”.
CAUSAS DE LOS GASES
Una vez conocidos las soluciones que nos ofrece el mundo natural, bueno será que también entendamos cuál es el origen de las flatulencias. Los gases pueden estar motivados por un colon irritable o por problemas del tracto digestivo, es decir, “aquellas personas que son intolerantes a algunos alimentos” como a la fructosa, la lactosa o el gluten, aclara la bióloga y técnico en Dietética y Nutrición, Ana Higueras. “También los vegetarianos y veganos van a sufrir de flatulencias porque los vegetales hacen más fermentación en el intestino”, añade la experta. Sin embargo, en algunos casos no responde a ninguna de estas causas. Se trata de algo más sencillo de resolver, es decir, adoptar hábitos saludables como comer cinco veces al día para que nuestro estómago no permanezca demasiadas horas vacío; desterrar de nuestra nevera los refrescos gaseosos y azucarados; no masticar chicles ni caramelos; tomarnos nuestro tiempo para comer y no hablar mientras lo hacemos.