La hija de Dana Leonte seguirá bajo la tutela del hermano del único investigado por su muerte

La Junta de Andalucía ha acordado que la hija de Dana Leonte, desaparecida el pasado 12 de junio, continúe bajo la tutela del hermano del presunto autor de su muerte, que permanece en prisión por un delito de homicidio de su novia. El novio de Dana Leonte ingresó en prisión provisional el pasado 28 de septiembre por la desaparición de su pareja el 12 de junio en Arenas y después de que se encontrara un fémur de la mujer en el campo, a unos kilómetros de la vivienda familiar.

Tanto la hermana de Dana Leonte, que vive en Rumanía, como el hermano, Florín, habían pedido la custodia porque, además, en el caso de Florín quiere adoptarla como si fuera su hija al perder a su madre. La Junta de Andalucía ha ratificado la resolución de desamparo de la menor y ha acordado que continúe en acogimiento familiar con el hermano del investigado, según el escrito que se ha conocido, que también permite que el resto de familia paterna tenga relaciones siempre que quiera aunque con la presencia de alguno de los guardadores.

EL PROGENITOR

Respecto al progenitor no se establece ninguna resolución ya que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vélez-Málaga ya le prohibió acercarse o comunicar con su hija. Sobre la familia de la víctima, la Junta de Andalucía únicamente permitirá una visita semanal de una hora bajo la supervisión del personal de la Consejería. Además, se acuerda fomentar la relación con su hermana (hija del investigado pero fruto de una relación anterior), pudiendo asistir en cualquier caso a los encuentros con la familia de la víctima.

Se ha determinado que la otra hija del investigado pueda acudir con la familia de Dana Leonte ya que menor no tiene ningún contacto con ningún miembro de la familia paterna desde hace años.

RESOLUCIÓN CLARA

En la resolución de la Junta se señala que Dana Leonte inició el protocolo de malos tratos en marzo del 2019 contra su pareja pero posteriormente retomaron la convivencia con "dudas sobre la continuidad de la relación sentimental". Durante los siete primeros meses de vida de la menor ha estado bajo los cuidados de sus padres y también de diferentes figuras de referencia debido a cuestiones laborales de los progenitores, por lo que no ha tenido figuras de apego estables en sus primeros meses de vida.

Tras la desaparición de Dana Leonte, la menor quedó bajo los cuidados de su padre, que se apoyó con su familia y una cuidadora y el "apoyo de la familia extensa ha sido dudoso debido a las llamadas realizadas al 112 y a las propias manifestaciones del abuelo y tía paterna, indicando que no podían hacerse cargo de la menor