La verdadera razón por la que aparecen trombos en personas recién vacunadas contra el COVID-19

La aparición, en ciertos casos, de efectos secundarios cuando una persona es vacunada siempre ha existido. Ahora, salen más a la luz y copan parte de la actualidad porque la población mundial se está vacunando para combatir la pandemia del Covid-19. Tras la polémica que provocó la vacuna AstraZeneca, que incluso durante unos días fue retirada en España y en otros muchos países pero que finalmente la Agencia Europea del Medicamento (EMA) avaló su uso, ahora se investigan algunos casos de trombosis cerebrales que se están viendo tras la administración de la vacuna de Oxford/AstraZnenca.

Para saber más sobre este tema, en COPE Málaga han consultado al doctor César Ramírez sobre la administración de estas vacunas que en Canadá, Alemania y otros países ha sido suspendida en gente joven. “El fenómeno conocido como trombopenia inmune protrombótica (VIPIT) ha provocado que la vacuna haya sido nuevamente suspendida en varios países debido a la asociación y predisposición que, aunque leve y muy baja, se puede confirmar ya que existe entre esta vacuna y la formación de trombos y coágulos, que recordemos que son los mecanismos de los que nuestro cuerpo dispone normalmente para frenar cualquier fenómeno de sangrado”, comenta el doctor malagueño.

POR QUÉ APARECEN ESTOS TROMBOS

Lo primero a conocer es por qué se producen este tipo de trombos en el cuerpo de las personas, algo que César Ramírez, gracias a su gran profesionalidad, explica. “La base del mecanismo de producción es una activación del sistema inmunológico del receptor de la vacuna, que genera unos anticuerpos contra el Covid-19 que son capaces de activar al llamado factor plaquetario 4 que, a su vez, pone a trabajar de forma descontrolada a las plaquetas y al sistema de coagulación de nuestro organismo, predisponiendo a la formación de trombos que al usar muchas plaquetas para su formación, provocan un descenso de estas en la sangre”, explica.

Estos trombos han aparecido en gente joven, pero no es que solo afecte a las personas jóvenes, sino que, como explica el médico y cirujano malagueño, la vacuna de Oxford se probó en los ensayos con personal sanitario de menos de 55 años. En ese rango de edad se está usando esta vacuna, un rango de edad que tiene un sistema inmune más potente y con más capacidad de producir mayores respuestas o efectos secundarios. “Está vacuna se va a administrar ahora a la población de más de 65 años por una cuestión pura de beneficio/riesgo: si la edad avanzada es un factor de riesgo para la Covid grave, un bajo riesgo de trombosis asociada a la vacuna es más asumible que en población joven y de bajo riesgo de gravedad en caso de contagiarse de la enfermedad”, apunta.

LOS SÍNTOMAS DE ALARMA

Como es habitual, durante los dos o tres primeros días, las personas vacunadas pueden presentar algunos síntomas leves como algún proceso grupal que se puede tratar simplemente con paracetamol. Lo que sí es algo más preocupante son los síntomas que podrían aparecer entre 5 y 30 días después de la vacunación. “Serían muy llamativos, como un gran dolor de cabeza, trombos en las piernas o dificultad severa para respirar, que llevarían a cualquier persona a urgencias”, detalla César Ramírez.

NO HAY QUE TENER MIEDO, ES UNA EXCELENTE VACUNA

El reconocido doctor afirma en COPE Málaga que se trata de “una excelente vacuna que elimina casi al 100% la mortalidad y reduce más de un 75% el riesgo de tener síntomas en los que se contagian. Y el riesgo de estos fenómenos trombóticos es muy bajo, con corticoides e inmunoglobulinas de donantes pueden tratarse con éxito”.

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