Hace turismo por Málaga, ve un castillo en el mar y al ir a visitarlo se lleva una decepción: "Ni cabía dentro"

Las redes sociales han transformado la forma en que descubrimos nuevos destinos turísticos. A través de plataformas como Instagram, TikTok y YouTube, miles de viajeros comparten sus experiencias y recomendaciones, lo que permite a otros planear sus escapadas con la esperanza de encontrar lugares impresionantes. 

Sin embargo, en ocasiones, las expectativas generadas por estas publicaciones no se corresponden con la realidad, lo que puede llevar a experiencias de turismo algo decepcionantes. Este parece ser el caso de Diego, un joven que vivió una de estas situaciones al visitar Málaga, y cuya historia se ha hecho viral en TikTok.

Diego, al igual que muchos otros, decidió hacer turismo por la Costa del Sol y, a través de un vídeo, mostró su entusiasmo por descubrir una de las joyas ocultas de la región: un castillo situado frente al mar. 

Según lo que vio en redes sociales, el monumento prometía ser una impresionante fortaleza medieval rodeada por el agua, un lugar perfecto para una escapada romántica o una sesión de fotos espectacular. Con estas altas expectativas, Diego se dirigió hacia la localidad de Vélez-Málaga, donde según la información que había encontrado, se encontraba el famoso "castillo en el mar".

Ve un castillo en el mar

Cuando finalmente llegó al lugar, se encontró con una sorpresa bastante diferente a lo que había anticipado. El castillo, en lugar de ser una majestuosa fortaleza de piedra, resultó ser una pequeña réplica en miniatura, conocida como el Castillo del Búho. 

Este modesto monumento, que se encuentra en un pequeño mirador sobre el mar, es en realidad un punto de interés pintoresco, pero nada comparable a las imágenes grandiosas que circulan en las redes sociales. Para Diego, la decepción fue inmediata, y lo compartió de manera sincera con sus seguidores en TikTok, donde el vídeo rápidamente se volvió viral.

En su publicación, Diego explicó que había caído en la trampa de las expectativas creadas por las imágenes en línea, que a menudo muestran lugares desde ángulos cuidadosamente elegidos para resaltar su belleza o espectacularidad. 

“Ni el búho cabía dentro”, comentó en el vídeo, entre risas y con algo de resignación. La sinceridad de su reacción, junto con su tono de humor, hizo que muchas personas se sintieran identificadas con la situación, ya que todos hemos experimentado alguna vez una expectativa alta seguida de una pequeña decepción.

Al ir a visitarlo se lleva una decepción

Este tipo de experiencias pone de relieve un fenómeno común en el turismo actual: las redes sociales pueden hacer que ciertos lugares se vean mucho más grandiosos de lo que realmente son, creando una especie de "ilusión óptica" que distorsiona la percepción del visitante. En este caso, el Castillo del Búho es un pequeño monumento que, aunque pintoresco y con una buena vista, no tiene la grandeza que muchos pueden esperar al ver las imágenes compartidas en internet.

Sin embargo, este tipo de situaciones también genera reflexiones interesantes sobre la naturaleza del turismo y las redes sociales. Por un lado, las plataformas digitales nos permiten descubrir lugares nuevos y ofrecer nuevas oportunidades para el sector turístico, pero, por otro lado, también pueden crear expectativas irreales que, cuando no se cumplen, pueden resultar en experiencias menos satisfactorias.