Correr o caminar: Cuando conozcas sus beneficios, solo querrás moverte
"All the people moving". Como dice la canción, lo importante es moverse. Lee este artículo y descubre qué modalidad se adapta más a ti.
Madrid - Publicado el
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Ahora que el running está tan de moda, son muchos los que se enfundan las zapatillas para convertirse en auténticos runners (o al menos intentarlo). Una gran cantidad de expertos aseguran que caminar es más suave y no resulta tan agresivo para el sistema cardiovascular o las rodillas como correr. Lo que está claro, es que cualquiera de las dos hay que practicarlas siguiendo las recomendaciones de un profesional. Y lo más importante, que conozcas tu cuerpo y descubras cual se adapta más a ti.
CAMINAR O CORRER. LO IMPORTANTE ES MOVERSE
Para responder a la pregunta, nos fijamos en los datos de la OMS. La Organización Mundial de la Salud recomienda como mínimo 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada. Caminar cuenta si vamos a un ritmo ligero.
Los beneficios de caminar con regularidad son muchos. Si caminas al menos 20 minutos al día, notarás en poco tiempo resultados como estos:
- Mejora nuestra actividad sexual. Es un hecho, la actividad física supone un aumento del deseo.
- Te ayuda a perder esos kilos de más. Aunque muchos piensen que no ayuda a adelgazar porque no sudamos como en ejercicios cardiovasculares, caminando perdemos peso.
- Mejora la circulación. Las personas que caminan diariamente tienen menos probabilidad de sufrir varices.
- Tonifica. Un ejercicio diario de este deporte nos ayudará a tonificar y definir las piernas y los glúteos.
- Disminuye el riesgo de hipertensión.
- Nos ayuda a reducir el colesterol.
- Reduce el estrés y nos ayuda a relajarnos, por lo que una buena caminata para terminar el día nos ayuda a llegar a casa en un estado de calma.
- Previene la diabetes.
- Nos ayuda a estar de buen humor. Como lo oyes. Los expertos recomiendan a las personas con depresión caminar diariamente al menos 30 minutos.
EL RUNNING, UN DEPORTE PARA CUALQUIER EDAD
Al igual que caminar, correr también tiene sus beneficios. Se trata de un deporte que pueden realizar personas de todas las edades. Solo hay que adaptarlo a nuestro fondo físico. Ahí van unos cuantos:
- Nos ayuda a sentirnos bien. Es uno de los beneficios que más rápido notamos cuando empezamos a practicar este deporte. Correr incrementa el número de endorfinas, también conocidas como las hormonas de la felicidad.
- Mejora el aparato locomotor.
- Dormimos mejor. Es uno de los antídotos naturales más eficaces contra el insomnio. Prueba a salir por la tarde, ya verás como mejora tu calidad del sueño.
- Mejora el sistema cardiovascular y respiratorio.
- Nos ayuda a mejorar nuestras defensas, por lo que seremos más fuertes ante virus o catarros.
- Retrasa la aparición de las arrugas.
- Adelgaza. Es uno de los deportes que ayuda a quemar una importante cantidad de calorías.
- Tonifica y nos ayuda a mejorar nuestra silueta.
- Relaja la mente. Cuando corremos, nuestra mente se centra en el esfuerzo que estamos realizando y se olvida de otros asuntos que nos llenan la cabeza durante todo el día.
EMPIEZA CON UN PROFESIONAL
Tanto si decides caminar, como si te ha convencido más correr; la recomendación es que empieces con un profesional, así evitarás lesiones. Un entrenador personal podrá asesorarte y acompañarte en tus primeras salidas.
Es muy importante que no desarrolles malos hábitos desde un primer momento, porque te costará un esfuerzo enorme eliminarlos. Por eso debes elegir siempre unas zapatillas que se adapten al deporte que vas a practicar.
También debes tener en cuenta el pavimento sobre el que vas a correr o caminar. El asfalto no es aconsejable si te decantas por el running porque el impacto para tus rodillas será demasiado agresivo y podría lastimarlas a largo plazo.
Una buena alimentación es fundamental para que tu cuerpo pueda soportar el entrenamiento que te marques. Si no comes de una forma equilibrada, acusarás un gran cansancio tras los entrenamientos tanto físico como mental.
Y por último, y lo más importante. Márcate un objetivo honesto. Huye de los retos imposibles. Solo te ayudarán a desmotivarte y convencerte para que abandones antes de llegar a tu meta. Sea cual sea.
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