Cómo elegir las carreras con más salidas profesionales y mejores salarios: "Pura vocación"

La presión es máxima. De estos días depende el resto de sus días. Y aunque sean demasiado jóvenes para afrontar una decisión tan complicada (como lo fuimos todos nosotros en su día), no queda otra.

La única solución es hacer frente a la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (PEvAU) . La buena noticia es que cuando nos sentamos y le damos la vuelta al folio, los nervios desaparecen. La cuenta atrás comienza. Hay que hacer el mejor examen posible.

El momento decisivo

¿Y después de la temida PEvAU, qué? Esa es la noticia menos buena. Que la PEvAU (Antigua Selectividad para los que no somos tan jóvenes), es sólo el principio. Que después saldrán las notas y habrá que elegir el futuro. (Como si fuera tan fácil).

La decisión se presenta complicada. Muchos se debaten entre lo que les gusta y las recomendaciones de padres y profesores. En COPE Andalucía, buscamos la opinión de los expertos. ( Y a partir de ahí, que cada uno decida, siempre dentro de sus posibilidades. Que las notas de corte no siempre son las que nos gustarían).

De hecho, lo primero a tener en cuenta es la diferencia entre las notas de corte y las salidas profesionales. La nota de corte es el mínimo de puntuación que debe tener un alumno para acceder a una carrera. Las notas de corte reflejan el equilibro entre oferta y demanda de las plazas.

A más demanda y menos oferta, mayor es la nota necesaria para entrar. Otra cosa son las perspectivas laborales. No siempre las notas de corte reflejan la demanda del mercado laboral.

Medicina: "La Niña bonita"

Fue la niña bonita cuando la universidad era sólo una opción para unos pocos estudiantes (todos chicos). Y siguió siéndolo promoción tras promoción. Hoy, en pleno siglo XXI, la carrera de Medicina es la que más salidas profesionales tiene, junto a otras carreras relacionadas con la Salud.

Y no sólo eso. Los salarios están por encima de la media desde los primeros años de profesión. De hecho, durante el primer año de residencia, un médico puede cobrar unos 1.500 euros mensuales. A este sueldo hay que añadir guardias, que también son remuneradas.

Las carreras de Ciencias, las favoritas

Seguimos con Ciencias. Si hablamos de ofertas de trabajo y empleos bien remunerados, nos quedamos con Ingeniería Informática. Según nos ha contado Valentín Bote, director de Randstad Reasearch, “esta carrera cuenta con una demanda muy superior a la oferta de nuevos titulados. Ocurre lo mismo con todo el terreno de ingenierías”.

Los estudiantes de Ingeniería están entre los más demandados

En términos salariales, las remuneraciones están muy por encima de la media, tanto en el primer empleo, como los años siguientres. Eso ocurre sobre todo con las Ingenierías, informática o medicina. Son carreras en las que se tarda poco tiempo en encontrar un trabajo.

Derecho y Empresas

Hay otras carreras como Administraciíon de Empresas, Derecho o Economía, en las que sigue habiendo una demanda muy amplia de profesionales. Aunque en estos casos, la oferta también es bastante elevada. En estos casos, la cualificación es clave. “Los profesionales que se buscan son aquellos que tengan conocimientos muy específicos, como Analítica o Big Data”.

En estas carreras, la nota de corte no es especialmente alta. Esto provoca que sean carreras a las que acceden un alto número de estudiantes sin una gran vocación, como sí ocurre por ejemplo en Medicina. Muchos de ellos, terminan por aburrirse porque las eligen como segunda o tercera opción.

Vocación por las Letras

Medicina es “la niña bonita”. Eso nos ha quedado claro. Pero no es la única carrera vocacional. La rama de Letras tiene grados que son pura vocación. Se trata de carreras de la rama de Humanidades, como Periodismo, Filología o Antropología.

Estas carreras tienen una nota de corte muy alta por lo general, y sus salidas profesionales son muy escasas. Entonces, ¿Cuál es la opción ante estas carreras? ¿Decirles a nuestros hijos que no las estudien? Jamás.

La mayoría de los expertos recomiendan “la especialización”. Es cierto que estas carreras tienen menos salidas. Pero la opción no es decirles a nuestros hijos que elijan otra carrera, porque eso podría generar una gran frustración en ellos. Nunca podemos olvidar que estamos hablando de su futuro.

En estas carreras, los jóvenes terminan encontrando empleo, pero el riesgo de que ese empleo no sea adecuado a lo que ha estudiado, es mayor que en otras como enfermería o informática. Y lo peor: muchos de los graduados en Humanidades, nunca trabajan en lo que se especializaron.

La FP: Una carrera de éxito

Pero no nos engañemos. Nuestros hijos no tienen que estudiar una carrera para conseguir el éxitro en su profesión. Hay otra alternativa: la Formación profesional.

Y en esto también coinciden los expertos. Según Valentín Bote, “una buena FP garatniza unas oportunidades laborales muy superiores a una mala elección de un título universitario”.

Además, la Formación Profesional tiene un valor añadido a las carreras universitarias: las prácticas en empresas de todos los sectores. Se trata de formaciones mucho más enfocadas a la práctica que a la teoría. Y esto es algo que las empresas valoran mucho.

¿Y si el talento se marcha?

Un 80% del coste de un universitario, lo pagamos con nuestros impuestos. Cuando un joven cualificado se marcha fuera después de la carrera, lo primero que hay que preguntarse es si marcha de una forma transitoria para seguir adquiriendo experiencia. Si es así, podría ser interesante para nuestra tierra. Si es una huida por falta de oportunidades, es un problema.

Según Bote, "hay salidas de talento joven, pero no es un fenómeno tan masivo como a veces parece. Necesitamos por parte de loas administraciones, un entorno favorable a la creación de empleo. Se está castigando con un amumento de cotizaciones sociales y con otras barreras en materia de fiscalidad empresarial. Esto penaliza la creación de oportunidades."

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