Lo que aclara una experta en nutrición sobre el ayuno intermitente: “Base científica, pero...”

Con la llegada del nuevo año son muchas las personas que se apuntan al gimnasio, que se animan a mejorar su salud, o su estado de forma. También hay quien elige dejar de fumar o perder algunos kilos como propósito de año nuevo. 

Y en este punto existen numerosas posibilidades, o modalidades de dietas accesibles en Internet y a las que muchos recurren sin tener en cuenta que puede que no todo funcione o que lo que funciona para unos no le va bien a otros.

De hecho, una experta como Irene Caballero, Farmacéutica Especializada en Nutrición, del Hospital Vithas Sevilla, asegura que lo más importante es tener en cuenta que “el peso es un número en la báscula” y no debemos focalizarnos en “el peso ideal sino más bien en el peso saludable”.

Para esta Nuricionista es esencial consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nuevo régimen dietético. Y nunca es recomendable aplicar una dieta “extremadamente restrictiva”, que suele tener más desventajas que beneficios y que a la larga puede provocar el efecto contrario.

Lo mejor según la experta es “definir pequeños objetivos”, observarse y “atender a nuestro cuerpo, escucharlo” . Es mejor “algo que se adapte a tu necesidad y que sea sostenible y duradero en el tiempo”. Es darnos tiempo “para conocernos, ir adaptando hábitos saludables y ver cómo nos funciona”.

Y qué ocurre con el ayuno intermitente. ¿Es una buena herramienta para perder peso y tener una mejor salud?

Esta práctica, que consiste en alternar períodos de alimentación con otros de ayuno, ha ganado popularidad en los últimos años. Sin embargo, es importante aclarar que no es una panacea y no es adecuada para todas las personas.

De hecho existen diversas modalidades de ayuno intermitente, desde el método 16/8 (16 horas de ayuno y 8 horas de alimentación) hasta ayunos más prolongados. La idea central es que durante los períodos de ayuno, el cuerpo recurre a sus reservas de grasa para obtener energía, lo que puede favorecer la pérdida de peso y otros beneficios para la salud como mejorar sensibilidad a la insulina que tan de moda está o ayuda a reducir la inflamación.

Beneficios potenciales del ayuno intermitente:

• Pérdida de peso: Al reducir la ingesta calórica total.

• Mejora de la sensibilidad a la insulina: Lo que puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2.

• Reducción de la inflamación: Asociada con diversas enfermedades crónicas.

• Aumento de la longevidad: Aunque aún se necesitan más estudios al respecto.

Es decir, es una práctica que ha sido estudiada y que es conocida desde hace años. Con lo cual la conclusión de la experta es que sí, “tiene base científica pero no es pan para todos”.

Y es que el matiz es clave, porque tal y como matiza Irene Caballero, este tipo de prácticas "no se adapta a nuestras costumbres mediterráneas, a ese buen desayuno, con café, tostada, proteína, nuestro aceite de oliva..."

Y eso significa que puede ser "una medida no sostenible para muchas personas" una forma de alimentarse difícil de mantener en el tiempo, a largo plazo, que es de lo que se trata, de adoptar pautas alimentarias que sean saludables. Además, siempre debe ser un ayuno “seguido por profesionales sanitarios y equipos” para ir evaluando cómo funciona. Y también porque hay situaciones particulares que desaconsejan el ayuno.

¿Para quién no es adecuado?

• Personas con diabetes tipo 1: Deben consultar a su médico antes de iniciar cualquier tipo de ayuno.

• Mujeres embarazadas o en período de lactancia: El ayuno puede poner en riesgo la salud tanto de la madre como del bebé.

• Adolescentes: Su cuerpo aún se encuentra en desarrollo y necesita una nutrición adecuada.

• Personas con trastornos alimentarios: El ayuno puede desencadenar o empeorar estos trastornos.

• Individuos con ciertas condiciones médicas: Como enfermedades cardíacas, trastornos gastrointestinales o problemas renales.

¿Cómo empezar?

Si estás interesado en probar el ayuno intermitente, es fundamental consultar a tu médico, especialmente si tienes alguna condición de salud preexistente. Un profesional de la salud podrá brindarte una orientación personalizada y ayudarte a establecer un plan seguro y efectivo.

Recomendaciones generales:

• Comienza de forma gradual: No intentes ayunar durante largos períodos de tiempo al principio.

• Mantén una dieta equilibrada: Durante tus ventanas de alimentación, consume alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas y grasas saludables.

• Escucha a tu cuerpo: Si sientes mareos, debilidad o cualquier otro síntoma adverso, deten el ayuno inmediatamente.

• Hidrátate adecuadamente: Bebe abundante agua durante todo el día.