La bendición contra el coronavirus de unos frailes de Sevilla que ha dejado a todos boquiabiertos
Los frailes carmelitas del convento del Santo Ángel de Sevilla han bendecido contra el coronavirus de esta manera tan particular a los sevillanos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Es sin duda alguna una de las iglesias más conocidas de la ciudad de Sevilla. Y es que al hecho de estar situada en pleno corazón de la ciudad, en la céntrica calle Rioja, muy cerca de los estudios de COPE Sevilla y de la popular Plaza de la Campana, hay que añadir que en su interior son veneradas varias imágenes de gran devoción popular, como son los casos del milagroso San Expedito, el Niño Jesús de Praga o el Cristo de los Desamparados, imagen, esta última, gubiada por Juan Martínez Montañés en 1617.
Pero la Iglesia Conventual del Santo Ángel es noticia en estos días por la particular forma que los frailes de la Orden Carmelita, a quien pertenece el templo desde su construcción a principios del siglo XVII, han tenido de bendecir a los vecinos de la ciudad de Sevilla para protegerlos contra la pandemia del coronavirus que, desde hace varias semanas está causando estragos en nuestro país, hasta el punto de tener que declarar el Gobierno el estado de alarma y ordenar el confinamiento de la población en sus domicilios.
La bendición de los frailes carmelitas se produjo justo después del aplauso que cada tarde, a las 20:00 horas, se dedica a los sanitarios por su impresionante labor para frenar la pandemia y que tiene lugar desde los balcones en todos los rincones de la ciudad. Tras finalizar dicho aplauso, los carmelitas, para sorpresa de los vecinos que se encontraban asomados a sus balcones, expusieron al Santísimo desde la azotea del templo, lugar desde el que, megáfono en mano para llegar al mayor número de feligreses, llevaron a cabo esta particular bendición que dejó a todos boquiabiertos, pero que han agradecido enormemente. Este sencillo pero emotivo acto religioso concluyó con los sones del Himno Nacional de España.
Cabe recordar que, desde finales de la pasada semana y por decreto del Arzobispo de Sevilla, Monseñor Juan José Asenjo, se ordenó la supresión de la celebración pública de la Santa Misa con asistencia de fieles en todos los templos de la Archidiócesis y se decretó el cierre de dichos templos para evitar la propagación del coronavirus.
EL SANTO ÁNGEL, UNO DE LOS TEMPLOS CON MAYOR PATRIMONIO ARTÍSTICO DE LA CIUDAD
La Iglesia del Santo Ángel se edificó a principios del siglo XVII, concretamente entre los años 1603 y 1608, bajo los planos del genial arquitecto Alonso de Vandelvira, interviniendo en la construcción el maestro de obras Juan de Segarra y el arquitecto Pedro Sánchez Falconete.
Fue bendecido en 1608 por el Cardenal de Sevilla Fernando Niño de Guevara, perteneciendo siempre a los religiosos de la Orden Carmelita. De hecho, dicho templo es parte del convento carmelita fundado por San Juan de la Cruz en 1587.
A pesar de que durante la desamortización sufrió la sustracción de numerosas y valiosas obras, entre ellas once pinturas de Pacheco, una de Zurbarán, otra de Rubens, y se han perdido tallas de Roldán, Montañés, Mesa y Ocampo, entre otros, la Iglesia del Santo Ángel continúa siendo uno de los templos con uno de los patrimonios artísticos, tanto antiguo como contemporáneo, más valioso de toda Sevilla.
Entre ellas, encontramos pinturas de artistas como Matías de Arteaga, Cavallini, obras del taller de Murillo o del de Zurbarán; así como tallas de autores tan conocidos como Ruíz Gijón, Pedro Duque Cornejo, Pedro Roldán, Cristóbal Ramos, Juan de Astorga o Martínez Montañés, entre otros.
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