Los caseteros estiman entre un 20 y un 25% menos de facturación con el nuevo formato de feria

El retraso por parte del Ayuntamiento de Sevilla a la hora de aprobar definitivamente el cambio de modelo de feria, del formato de sábado a sábado a la duración tradicional de lunes de Pescaito a domingo de Fuegos, ha generado problemas en el sector servicios. Han pasado 8 meses desde la consulta ciudadana que decantó la balanza hacia la vuelta al modelo tradicional con menos días de feria, y ha sido este jueves cuando oficialmente se ha aprobado en el pleno municipal del ayuntamiento con el voto a favor del PP y la abstención de VOX, que la Feria de Abril comience el martes 6 de mayo hasta el domingo 11.  

El presidente de la Asociación Andaluza de Hostelería de Feria, José David Martín, denuncia que esta demora en la aprobación del cambio de modelo, ha perjudicado a la contratación de los trabajadores de las casetas. "Normalmente, comenzamos a contratar antes de Navidad, nos ponemos en contacto con los representantes de las casetas y presidentes, pero como no lo sabíamos, el 90% de los miembros de la asociación han retrasado las reuniones a febrero". 

El próximo 30 de enero tienen la próxima Asamblea General en la que pondrán en común esta decisión del ayuntamiento, que acogen aunque no la compartan, para saber como actuar y sentarse con los representantes de las casetas. "Muchos socios de casetas más pequeñas se plantean no cogerlas porque estamos escasos de personal y no es lo mismo trabajar diez días que cinco" asegura Martín. La falta de personal es algo que vienen arrastrando desde la época del COVID y auguran que al ofrecer menos días lo normal es que muchos no quieran trabajar. 

"Nadie está contento con la decisión" asegura este portavoz de los caseteros. "Todos los sectores servicios, hoteles y taxis que dependen de esa semana de trabajo están en contra del cambio, los caseteros lo que se plantean es llevar menos casetas, el que llevaba cuatro o cinco casetas este año cogerá la mitad porque no van a tener trabajadores para llevar lo que llevaban antes". 

Según los cálculos, este colectivo estima entre un 20 a 25 % menos de facturación este año en la comparativa realizada con el año pasado. Denuncian además que no saben nada del plan de preferia, "si se va a poder abrir el sábado, cuando van a dar luz, ni de la recogida de las casetas, que el año pasado estuvo descoordinada". 

Consideran que no les han tenido en cuenta, a un sector, dice, que regenta casi el 70% de las casetas de la feria de Sevilla. Piden reuniones y una mesa de negociación con el consistorio hispalense.