Te contamos cuál es el origen de una famosa frase

Llega la hora de dormir, el momento del día más deseado por muchas personas, pero empezamos a dar vueltas en la cama con los ojos bien abiertos incapaces de conciliar el sueño.

El insomnio que muchas personas sufren hace que durmamos poco y que el sueño sea de poca calidad, además de no sentir descanso al levantarnos.

Es aquí donde entra en juego el famoso dicho popular “ponte a contar ovejitas”.

Tarde o temprano todo el mundo a escuchado esta frase en su vida, pero, ¿de donde viene este dicho popular?, te lo contamos a continuación.

Hay varias teorías sobre el origen de este dicho popular pero casi todas las fuentes apuntan a un antiguo cuento que se les contaba a los niños para que conciliasen el sueño.

Era un cuento con una estructura repetitiva y casi interminable que se basaba en la historia de un pastor que tenía un rebaño con muchísimas ovejas. El pastor sacaba a sus ovejas a pastar y se topaba con un río, para atravesar el río las ovejas tenían que pasar por un estrecho puente de una en una y el pastor debía contarlas para asegurarse de que habían atravesado el río todas.

Eran tantas las ovejas que en el transcurso de ir pasando una a una a través del puente el adulto lo relataba una y otra vez hasta que el niño se quedaba dormido. Por tanto, se le llamaba el cuento interminable que ayudaba a conciliar el sueño.

Siempre pasaba algo que hacía que fuese inacabable y cuyo final era inventado por la persona que lo contaba en el momento que veía que el pequeño ya se había dormido.

Otra de las teorías sobre el origen de contar ovejas es la historia de un rey que tenía insomnio y a su servicio tenía un fabulista que se dedicaba a inventarse 5 historias todas las noches para que el rey pudiese dormir, pero cada vez le costaba más conciliar el sueño al monarca, de este modo, el fabulista se invento un cuento muy parecido al que hemos contado anteriormente, un cuento interminable que provocase el sueño del monarca. El cuento era también sobre un pastor que necesitaba atravesar un río con sus ovejas, con la diferencia de que este montaba a sus ovejas en una barca porque no existía puente.