Dos menores se pelean en plena calle por una disputa sobre redes sociales

Agentes de la Policía Local de Sevilla han puesto en conocimiento de Fiscalía la agresión sufrida por una menor de 13 años por otra de 15 años.

Según la información facilitada por Emergencias Sevilla, los hechos se produjeron cuando una patrulla que salía de las dependencias del Distrito Cerro-Amate observó a un grupo de jóvenes concentrados que comenzaron a disolverse ante la presencia de los agentes. En el centro del grupo quedaron a la vista una menor de 15 años que agredía a otra que se encontraba en el suelo, por lo que los agentes intervinieron para separarlas.

La agresora, de mayor edad, justificó la pelea señalando que la víctima la difamaba en redes sociales. La de menor edad dijo que se encontraba en su domicilio "cuando recibió la llamada de una amiga para que bajara un momento para charlar y que, una vez en la calle, la agresora le dijo que quería hablar con ella, viéndose repentinamente rodeada de otros jóvenes y agredida sin mediar palabra por la denunciada".

Poco después fueron contactadas las madres de ambas que fueron informadas de lo sucedido, de la puesta en conocimiento del juzgado y de los pasos a seguir. Se hicieron cargo de sus hijas a las que trasladaron a sendos centros médicos para que fuesen asistidas.

También este fin de semana Agentes de la Policía Local de Sevilla han denunciado a un varón, de 19 años, por su supuesta implicación en un accidente producido cuando llevaba a cabo una carrera con otro turismo, que no tenía carné y presentó uno falso.

Del siniestro fue testigo una patrulla que realizaba un control de alcoholemia en la zona Este. Allí dos turismos sufrieron un accidente cuando circulaban a gran velocidad en lo que parecía una competición.

El conductor presentó como carnet de conducir una fotocopia en color de un permiso expedido en Marruecos a su nombre, por lo que fue emplazado a entregar el original. Cuando fue presentado, los agentes dudaron de su legalidad por lo que iniciaron un interrogatorio en el que el varón reconoció que no se trataba de un documento oficial sino de una falsificación a demanda que adquirió por 250 euros.

También te puede interesar: