Un experto explica por qué tener goteras es el menor de nuestros problemas de humedades: "Mucha ansiedad pero..."

Las recientes lluvias intensas y la elevada humedad han puesto a prueba la resistencia de muchas viviendas, especialmente en zonas como Andalucía, donde el clima es habitualmente más seco y ahora ha cambiado a una situación de precipitaciones torrenciales y continuadas durante tres semanas. 

Los expertos aseguran que estos fenómenos pueden afectar a las edificaciones y viviendas, tanto a corto plazo como a largo plazo, si no se detectan o no se actúa con los primeros problemas.

Juan Federico Gallardo sabe bien lo que es tratar la humedad en las viviendas. Es Director de Murprotec en Andalucía y Badajoz y ha delimitado cuáles serían las zonas más problemáticas en materia de humedades.

• Costas y zonas bajas: Las áreas cercanas a la costa y las zonas bajas son más susceptibles a inundaciones y filtraciones debido a la acumulación de agua y la cercanía a ríos o al mar.

• Viviendas antiguas: Las construcciones más antiguas, con materiales menos resistentes a la humedad, son más propensas a sufrir daños estructurales.

• Zonas con mal drenaje: Las áreas con sistemas de drenaje deficientes o con acumulación de basura pueden experimentar inundaciones y encharcamientos.

El experto también aclara cuáles son los efectos de la lluvia y la humedad en tu hogar

• Humedades y filtraciones: El agua puede filtrarse por techos, paredes y cimientos, causando humedades, manchas y moho.

• Daños estructurales: La humedad prolongada puede debilitar la estructura de la vivienda, afectando a vigas, muros y cimientos.

• Problemas de salud: El moho y la humedad pueden provocar alergias, problemas respiratorios y otras afecciones.

• Daños en muebles y enseres: La humedad puede dañar muebles, ropa, aparatos electrónicos y otros objetos del hogar.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

Juan Federico explica que siempre hay que vigilar las viviendas, especialmente con la llegada de la lluvia y fijarse por ejemplo en los bajantes y tuberías que pueden haber acumulado basura y atascarse cuando caen muchos litros en poco tiempo como está ocurriendo en estas semanas de trenes de borrascas.

Además hay que actuar si detectas humedades persistentes, manchas de moho o filtraciones de agua. También si observas grietas o deformaciones en paredes, techos o cimientos.

Curiosamente, como explica el experto "la típica gotera" que tanto nos llama la atención, "eso no es tan grave, es más visual, genera mucha ansiedad, pero es lo menos grave dentro de todo lo que pueda acarrear este tema de la lluvia".

Porque una gotera es un problema puntual, generalmente causado por una teja rota o una filtración localizada. Aunque puede causar daños estéticos y humedades superficiales, su reparación suele ser sencilla.

De ahí que en las que haya que centrarse es en las más graves de verdad, "las estructurales, son las que realmente hay que tratar porque son las que afectan tanto a la vivienda como a las posibles enfermedades respiratorias que puede ocasionar, como asma, alergias, etc".

La humedad estructural, de hecho puede llegar a afectar a la integridad de la edificación. Se origina por problemas de aislamiento, capilaridad o filtraciones profundas, y puede debilitar la estructura y generar graves problemas de salud. Su reparación requiere intervención profesional y soluciones a largo plazo.