El miedo a quitarse la mascarilla

El anuncio del Presidente del Gobierno Pedro Sánchez de que el día 26 dejará de ser obligatorio el uso de las mascarillas en espacios abiertos ha sido recibido como una liberación para muchos, sin embargo también son muchas las personas que manifiestan auténtico temor a dejar de llevarlas

LLevamos mucho tiempo enmascarados. Las mascarillas se han convertido en nuestra defensa física más directa contra los contagios de covid y lo mismo que nos costó adaptarnos a llevarlas, a muchos les va a costar también dejar de ponérselas porque nos hemos acostumbrado y ya forman parte de nuestro día a día .

Dejar las mascarillas será liberador para muchos, pero habrá personas para las que desprenderse de ellas puede constituir un elemento de inseguridad importante, y tendrán sensación de desprotección.

Según una experta en estos temas , la coach Gema Ramírez que considera que “casi no concebimos salir a la calle sin ella y se han convertido en un a barrera que nos da seguridad, por lo que es lógico y normal” sentir cierta sensación de “desnudez”.

POCO A POCO

Son muchos los que desconfían. Según una encuesta recién publicada, más de la mitad de los andaluces opina que deben seguir siendo obligatorias, pero antes o después habrá que “reaprender” a vivir sin mascarillas y la recomendación es hacerlo de forma paulatina y cada uno a su ritmo. Ramírez aconseja “ir desligandonos de ellas poco a poco. Si lo hacemos bruscamente y de un día para otro si que nos puede causar un poco mas de prevencion” y que “ quien realmente necesite más tiempo de adaptación pues no pasa nada”.

Sobre todo aquellas personas que han estado más enfermos con el covid y lo han pasado mal y también las personas mayores pueden acusar cierto estrés o incluso ansiedad al estar sin mascarilla e incluso no son pocos los que han desarrollado cierta fobia al contacto con los demás y probablemente vayan a necesitar ayuda profesional y hacer terapia para no sumar a la angustia que les causó la pandemia la nueva angustia de permanecer sin mascarillas o volver a estar en grupo, volver a la empresa donde trabajan o estar en lugares con más gente.

La experta consultada mantiene la “esperanza de que poco a poco se conseguirá la liberación definitiva y recuperar la seguridad y la tranquilidad” aunque para ello sea preciso pedir ayuda y someterse a “unas pocas” sesiones de terapia donde les ayudarán a gestionar y controlar la inseguridad , el estrés y las emociones y sentirse mas tranquilo”.

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