Esto es lo que has saber sobre el mosquito y la posible transmisión del coronavirus a través de su picadura
Con el buen tiempo llegan los mosquitos y esto es lo que has saber sobre la posible transmisión del coronavirus a través de su picadura
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El buen tiempo y las altas temperaturas parecen haber llegado por fin a nuestro país, después de un mes de mayo que ha estado marcado, en su primera quincena, por las precipitaciones.
Con este buen tiempo llegan también unos incómodos vecinos, aunque necesarios para el mantenimiento del equilibrio en nuestro ecosistema, como son los mosquitos. Y junto a ellos una nueva preocupación: ¿Transmite el mosquito con su picadura el coronavirus?
EL MOSQUITO, SU PICADURA Y EL CORONAVIRUS
Pues según los expertos que participan en el proyecto de investigación Mosquito Alert, que tiene como objetivo luchar contra la expansión del mosquito tigre y el de la fiebre amarilla, dos especies de mosquitos invasores que pueden transmitir enfermedades globales como el Zika, el Dengue y la Chikungunya, podemos estar tranquilos porque la respuesta a nuestra pregunta es que no.
Según los expertos que forman parte de Mosquito Alert, coordinado por diferentes centros de investigación públicos, el mosquito tigre puede transmitir hasta 22 virus distintos, pero no el coronavirus.
Hemos de tener en cuenta que el coronavirus es un virus respiratorio que se propaga a través de las gotas de saliva que se dispersan por el aire cuando una persona infectada tose o estornuda, por ejemplo, o a través de las secreciones de la nariz.
De manera que, hasta la fecha no hay información ni pruebas que indiquen que el COVID-19 se pueda transmitir por medio de las picaduras de los mosquitos, como ha aclarado la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde donde también se ha aclarado que la mosca común tampoco es sospechosa de ser transmisora de la enfermedad.
De momento, la mejor manera de prevenir su contagio sigue siendo evitar el contacto con personas infectadas, así como mantener una buena higiene de manos y cumplir las medidas de seguridad personas indicadas por las autoridades sanitarias, como el uso de la mascarilla cuando no se pueda garantizar una separación de más de dos metros.
Además, Frederic Bartumeus, director de este proyecto, ha augurado una disminución de los casos de Dengue, Zika y Chikungunya este verano a causa del descenso del turismo por la pandemia, según un comunicado del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales, el CREAF
"Si bien las molestias provocadas por los mosquitos no disminuirán, el 2020 podemos esperar menos probabilidad de casos autóctonos de estas enfermedades", ha explicado Bartumeus.
Además del mosquito tigre, han alertado de la presencia del Aedes japonicus, un mosquito de origen asiático que ya han detectado a través de las fotografías que los ciudadanos cuelgan en la app de Mosquito Alert, y que guían la investigación de los expertos.
"También hay que seguir atentos la posible llegada del Aedes aegypti, el mosquito de la fiebre amarilla originario de África", que en 2017 llegó a Canarias, aunque pudo ser erradicado.
QUÉ ES EL MOSQUITO TIGRE
Aunque su nombre científico es ‘Aedes albopictus’, se le denomina mosquito tigre, un nombre que se le poner por algo, y es que, más allá de los mosquitos normales, esos que nos pichan y chupan las sangre sobre todo en los meses de calor, esta es una especie muchísimo más peligrosa.
Se trata de una especie exótica invasora originaria del sudeste asiático que, como ya comentamos anteriormente, es capaz de transmitir algunas enfermedades tropicales como el dengue, el chikungunya y el zika, y así hasta más de una veintena.
En nuestro país, se encuentra principalmente en zonas del litoral mediterráneo, aunque al tratarse de una especie invasora, puede aparecer en otros lugares siempre que las condiciones sean las adecuadas para su reproducción.
Su temporada de actividad va de mayo a octubre y, a diferencia de otras especies de mosquitos autóctonas, tiene actividad diurna, picándonos principalmente antes del atardecer en la zona de los tobillos. Su rango de vuelo es muy reducido, de unos 400 metros en toda su vida, por lo que si nos pica su centro de operaciones no debe de estar muy lejos.