El motivo por el que siguen anegados los campos del Bajo Guadalquivir: "Tardará una semana en bajar el nivel del agua"

El respiro meteorológico que tanto necesitábamos ha llegado a la provincia de Sevilla especialmente a lo que respecta a la tranquilidad de que los cauces de los ríos y arroyos vayan bajando su nivel y no tener que estar vigilantes a las crecidas que en la provincia de Sevilla desgraciadamente ha dejado como resultado dos personas fallecidas, el matrimonio de Constantina cuyo vehículo fue arroyado. 

En la capital, el Ayuntamiento de Sevilla ha informado este lunes de que ha restablecido la normalidad en la zona de Cartuja y Charco de la Pava ante la reducción del riesgo de inundaciones en las proximidades del cauce del Guadalquivir que obligó la semana pasada al ayuntamiento a decidir el cierre por primera vez las compuertas del Muro de Defensa. Y es que las consecuencias del temporal de lluvias ha afectado y mucho a nuestra provincia y a nuestros campos.

Antonio Vidal es agricultor en Lebrija y tras el paso de este tren de borrascas denuncia que los campos del bajo Guadalquivir han quedado totalmente anegados, desde Lebrija hasta Jerez. "Tengo dos parcelas de 50 hectáreas completamente inundadas, todo lo que veo al alcance de mi vista está bajo agua, la mayoría de los desagües que tienen que hacer que esta agua salga no están en las condiciones que deben estar". Llamamiento a las administraciones para que nos ayuden 

Muchos de sus cultivos están bajo agua y no solo es un problema por la pérdida de la cosecha, sino también porque ya van tarde para los cultivos de primavera. "Olivos debajo de agua, trigo, habas, zanahorias, todo bajo agua que se perderá, tenemos que empezar con los cultivos de primavera como algodón, maíz y tomate porque ya vamos muy tarde ya que deberíamos de haber sembrado hace ya en una semana". No saben cuantos días van a pasar hasta que puedan entrar en los terrenos, "una semana o más para que se vea la tierra", asegura Antonio.

"De 30 mil hectáreas de la cuenca 5 mil o 6 mil hectáreas están bajo agua desde Lebrija hasta Jerez, toda una cuenca que necesita ayuda para desaguar". Asegura que necesitarían que la administración tomara cartas en el asunto porque si hay un cambio climático deberían adaptarse las infraestructuras a ello y no lo han hecho en este caso "no ha habido previsión, si no más bien abandono, somos muchísimos los agricultores afectados".

Lo único bueno de todo esto es que las dotaciones de regadío serán mucho mayores que en los últimos años. "La comunidad de usuarios del canal del Bajo Guadalquivir tiene un proyecto de una posible balsa de regulación en la zona de Las Cabezas que nos vendría muy bien que las hicieran para tener agua de las escorrentías y después utilizarla cuando haya sequía".