Vivir en el centro se convierte para los sevillanos en misión casi imposible por la poca oferta de pisos

Vivir en el centro de Sevilla es cada vez más complicado. El incremento de apartamentos turísticos ha hecho que baje la oferta del alquiler de larga duración y que suban los precios.

Además hasta los negocios se han adaptado a los turistas y quienes resisten en el casco histórico denuncian que Sevilla está perdiendo su esencia.

Para comprobarlo sólo hace falta meterse en Internet. En uno de los portales más usados, en la última semana se han publicado 113 nuevos anuncios. El más barato es un estudio de 30 metros cuadrados y cuesta 500 euros a lo que hay añadir el agua y la luz.

Si necesitamos más espacio por ejemplo dos habitaciones hay que empezar a pensar en 750 euros como mínimo. Y otros extra, la fianza, de una mensualidad y otra de honorarios de la agencia, porque el 90 por ciento de los anuncios los gestionan profesionales.

Los sevillanos que siguen viviendo en el centro lo hacen sabiendo que es cada vez más un lujo, un sueño que no está al alcance de cualquiera.

Así lo pudo comprobar Javier, que cobra 1100 euros y llevaba meses buscando piso. Hizo cuentas y era imposible tener que dedicar más de la mitad de su sueldo a alojamiento, luz y agua. Al final decidió marcharse a un barrio de las afueras y aún así tiene que compartir piso con otros dos chicos.

Alejandro se ha cambiado hasta en tres ocasiones de casa en el centro de Sevilla. Estuvo durante la pandemia en un apartamento turístico de una pareja italiana que había invertido para explotarlo a través de las plataformas digitales para turistas.

Como en pandemia las restricciones prohibían viajar, lo pasaron a larga duración. Pero cuando volvieron los turistas Alejandro tuvo que marcharse porque los caseros le dijeron que el alquiler turístico es mucho más rentable.

Volvió a ponerse en marcha y a día de hoy consigue vivir en el centro, pero reconoce que a un elevado precio y que sólo pagando con su pareja puede hacer frente a la mensualidad de 850 euros , un a cantidad que además se actualiza al alza si el IPC sube.

Quienes viven en esta zona de Sevilla han ido comprobando además cómo hasta los negocios se han adaptado a los turistas. Los precios han subido, los pequeños comercios tradicionales han ido cerrando y los barrios han perdido una buena parte de su esencia y de su antigua y única personalidad.