La Macarena se ofrece a los mayores para informar, charlar y comprar

Las hermandades sevillanas continúan dando ejemplo de que sus fines, aunque en ocasiones desde algunos sectores interesados se intente dar otra imagen, van mucho más allá de la simple estación de penitencia. Momentos como los que estamos atravesando a causa de la pandemia del coronavirus, que son de especial dificultad para toda la población, especialmente para los más mayores, sacan a la luz esas otras labores y trabajos realizados desde la diferentes corporaciones religiosas de la ciudad que, en demasiadas ocasiones, quedan difuminadas y ocultas tras pasos, bordados, marchas y capirotes.

Un claro ejemplo de esto lo encontramos en la Hermandad de la Macarena que ha puesto en marcha, a través de su Asistencia Social y dentro del Programa ‘Compañía’, un servicio de atención a los hermanos de mayor edad, y que viven solos, durante el periodo de confinamiento a causa de la declaración del estado de alarma en todo el territorio nacional para frenar al coronavirus.

La primera acción que contempla este servicio es “llamar a todos estos hermanos de edad avanzada para conocer cómo se encuentran, tranquilizarles y trasladarles las instrucciones de las autoridades sanitarias”, además, desde la corporación de San Gil se les ofrecerá la posibilidad de “charlar por teléfono para combatir la incomunicación de estos días”.

Por otro lado, voluntarios de la Asistencia Social macarena “se ofrecen a atender las necesidades básicas en materia farmacéutica y alimentaria de estos hermanos veteranos”, recogiendo los medicamentos de las farmacias y realizando la compra a estas personas que no pueden hacerlo por ellas mismas. Todo ello, tal y como aseveran desde la hermandad que preside José Antonio Fernández Cabrero, “siguiendo a rajatabla todas las normas de seguridad sanitarias”, para lo cual “se forma en este sentido al voluntario”.

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