Las Leonas del Guadalquivir: “El remo para nosotras ha sido espectacular, nos ha devuelto la alegría de vivir”

Han llorado, han gritado, han tenido miedo. Y posiblemente lo siguen teniendo pero han decidido también dar un paso adelante y volver a coger las riendas de su vida para sortear momentos delicados. Son las Leonas del Guadalquivir, mujeres que padecen o han padecido un cáncer de mama y que participan en el proyecto “Vence-remos” que promueve la práctica “adaptada” del remo para mujeres con cáncer de mama.

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La actividad surge en 2019, como un proyecto de investigación supervisado por Doctores en Ciencias de la Actividad Física , entre ellos el profesor de la Universidad de Sevilla, Juan Gavala y Entrenadores de remo que realizan valoraciones sistemáticas para ir adaptando los ejercicios a las características de las mujeres que han sufrido un cáncer de mama y a los logros que vayan consiguiendo.

Desde entoces este proyecto sólo ha sufrido el obligado parón de la pandemia. Pero en el equipo ya hay más de 60 mujeres que guardan toda la semana un hueco en su agenda para surcar las aguas del río Guadalquivir.

Los responsables del proyecto recuerdan que no se trata de remar sin más, “se trata de realizar actividad deportiva potenciando la condición física de las mujeres” y a la vez “protegiendo las zonas más vulnerables, que también se trabajan consiguiendo un beneficio total como así lo demuestran investigaciones preliminares”.

Además “gracias a la práctica regular del remo se gana en fuerza y flexibilidad en las extremidades (incluso en el brazo afectado por la cirugía), y se muestran mejoras cardíacas, algo que no es nada desdeñable en corazones que han sufrido el “ataque de ciclos de quimio/radioterapia” y otra ventaja “se reduce el “linfedema” (hinchazón del brazo debido a la extirpación de los ganglios)”.

Entre las participantes en el proyecto encontramos a Ángela Claverol, presidenta de la Asociación AMAMA que trabaja para el acompañamiento a las mujeres con cáncer de mama en todos aquellos aspectos que afectan a sus vidas.

Ángela confiesa que un proyecto con el de las Leonas les ha cambiado la vida. El remo “para nosotras ha sido espectacular, porque de no poder mover los brazos casi nada , o tener una movilidad muy reducida hemos conseguido ser mujeres con muchas más capacidades”.

Muchas de nosotras “simplemente vamos a remar para pasar un buen rato y sobretodo que se nos quiten los dolores porque el ejercicio quita muchos dolores”.

Pero además de efectos físicos, han conseguido otros efectos muy importantes, los anímicos . Porque tal y como explica Ángela “hemos mejorado la frecuecia cardiaca , la flexibilidad, la masa ósea la masa muscular" pero sobretodo "hemos recuperado alegría de vivir y también la ilusión por poder hacer deporte”.

La familia, los amigos, los médicos, pueden tender una mano y ayudar a las enfermas, pero nadie te entiende mejor que quien ha pasado o pasa por lo mismo que tú, por eso “remar con las compañeras nos hace sentirnos bien, sentirnos de nuevo vivas” y además “tenemos un río guadalquivir que es espectacular, es precioso y remar aquí nos abre el cuerpo la mente y el alma”.