Madrid - Publicado el - Actualizado
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Inoperancia, falta de intensidad, ausencia de ideas, cabezonería a la hora de rifar la pelota atrás y carencias a la hora de leer lo que requería el partido fueron los rasgos principales que mostró el Betis en Huesca ante el farolillo rojo de la categoría. Que el equipo esté situado por tercera semana consecutiva en puesto europeo no es óbice para ocultar que se han echado por tierra dos opciones inmejorables para haber asaltado ya los puestos Champions de la categoría. Tras una buena racha de resultados, el equipo ha vuelto a caer en otra mala y, lo que es más preocupante, ha dado un paso atrás en el juego y en ese estilo que se pregona a los cuatro vientos cada vez que se gana. Lo de Huesca fue otra muestra más de que este plantel y este entrenador no manejan más registros que el ya conocido, lo que hace que cualquier rival lo pueda meter en problemas con muy poco. Lo peor de todo es que las dudas vuelven a aparecer en el momento más decisivo del campeonato. Cuando llegan las eliminatorias de Copa y Europa League y hay que afianzarse en los puestos altos de la Liga. Es momento de ver que el entrenador tiene cintura, que sabe rotar con criterio a la plantilla y adaptarse a lo que requieren los rivales y los partidos. Y hay que hacerlo ya.
A la espera de fichajes
No es menos preocupante que en el momento clave aún no haya habido movimientos en el mercado. Sigue buscando Serra Ferrer un delantero de garantías en el mercado ante la falta del paso aderlante de los que están, pero esperemos que no llegue tarde. Mientras tanto, el Betis no olvida las salidas. El Niza no se para por Boudebouz y está dispuesto a incluir una opción de compra por el mediocampista. El club verdiblanco solo quiere escuchar ofertas de venta, pero podría adaptarse a las exigencias de los franceses con tal de avanzar en la operación.