César Trillo lamenta dejar la presidencia de Riegos del Alto Aragón sin un embalse que regule el Río Gállego

César Trillo no opta a su reelección como presidente de Riegos del Alto Aragón. Tras 27 años al frente de la que hoy es la mayor comunidad de regantes de Europa lamenta irse sin un embalse que regule el Río Gállego.

Es la “espinita clavada” para César Trillo, que tras 27 años al frente de Riegos del Alto Aragón y seis años en otros cargos dentro de la comsunidad, ha estado luchando y reivindicando el embalse de Biscarrués para regular el Gállego. Sí que ha visto cómo se ejecuta el embalse de Almudévar. Ha manifestado que “Almudévar no es una regulación, es una blasa de almacenamiento de agua” y “para poder terminar las 25.000 hectáreas de Monegros II es indispensable aprovechar toda el agua del río Gállego y sin un embalse que sujete las avenidas de sus aguas lo que ocurre es que se pierden 200 hectómetros al año, que se van a Mequinenza”.

Trillo ha apuntado que el nuevo Plan Hisdrológico del Ebro deja a los regantes “peor de lo que estaban”. Al respecto ha dicho que “es un plan que da un giro muy importante a lo medioambiental y en cuanto a prohibiciones y en cuanto a una legislación muy poco favorable para el regadío”. Ha añadido que “se quiere poner el límite a las obras de regulación”.

Entre los logros alcanzados, Trillo se ha referido a la modernización de regadíos y la modernización de la gestión del agua. También ha dicho que durante este tiempo “se ha hecho empresa en Riegos del Alto Aragón”.

En el mes de junio se convocará asamblea en la que se votará a su sucesor y Trillo prevé que a principios de julio se proceda al relevo, para lo que apuesta por “una transición ordenada”.