La Policía Nacional detiene en Jaca a tres jóvenes por secuestro, lesiones y amenazas a su compañero de piso

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Jaca a tres jóvenes por secuestro, lesiones y amenazas a su compañero de piso. Los detenidos impidieron que la víctima abandonara la vivienda compartida y exigieron tanto a él como a su familia el cobro de 4.000 euros. Se les imputa también un delito de denuncia falsa al haber acusado ante la Policía al hermano de la víctima de robarles un vehículo intimidándoles con un cuchillo.

Los hechos tuvieron lugar cuando la víctima, que figuraba como depositario de la fianza del contrato de alquiler, trató de abandonar la vivienda que compartía desde hacía tan solo unos días debido a desavenencias de convivencia con su compañero de piso y a la continua presencia de las amistades de éste. Al salir por la puerta fue abordado por una de estas amistades, quien lo introdujo nuevamente mediante empujones en el piso, propinándole varios puñetazos y amenazándole con un cuchillo. Mientras tanto su compañero de piso le arrebató su teléfono y realizó una llamada al hermano de la víctima exigiendo el pago de 4000 euros. A continuación trasladaron a la víctima hasta el domicilio de la madre, a quien le exigieron también bajo amenazas, el pago de 4000 euros, liberando en ese momento al agredido. Tras este episodio, los arrestados continuaron amenazando y exigiendo dicho pago a la víctima y a sus familiares, tanto telefónicamente como personándose en el lugar de trabajo de los amenazados.

Además, los investigados también acusaron falsamente ante la Policía al hermano de la víctima de haberles robado un vehículo bajo intimidación con un cuchillo. Si bien, los agentes policiales pudieron desmontar los hechos denunciados y comprobar que este familiar del agredido no había sustraído el vehículo.

El día 4 de julio, agentes de la Comisaría Local de Jaca procedieron a la detención de estos tres individuos por delitos de secuestro, lesiones, amenazas, así como por apropiación indebida puesto que el excompañero de piso se apoderó de los efectos que la víctima todavía tenía en el interior de la vivienda. También procedieron a la detención de otra investigada que participó en los días posteriores en las amenazas vertidas tanto a la víctima como al resto de familiares.