María Cruz Sarvisé dona la obra '(Niños que huyen) Protección'
La obra refleja a unos niños que, envueltos en una manta, caminan juntos y solos huyendo de una dura realidad
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En diciembre de 2022 María Cruz Sarvisé manifestó su deseo de donar al Ayuntamiento de Sabiñánigo una de sus obras, para ser instalada en un espacio público municipal, de tal forma que pudiese ser contemplada por los vecinos de la localidad, gesto que el Ayuntamiento agradeció profundamente.
La propuesta, formulada en su nombre por sus familiares más cercanos, fue lógicamente bien acogida por el consistorio y tras las conversaciones mantenidas posteriormente se acordó que la obra donada fuera una pieza de formato medio: el óleo (Niños que huyen) Protección y que ésta permanecería expuesta en el Salón de Actos del Molino Periel, situado en la planta baja del mismo
Finalmente, el pasado 7 de abril, Maria Cruz Sarvisé, hizo entrega al Ayuntamiento de Sabiñánigo de esta pieza en su residencia habitual en Huesca, donde ella reside, en un acto entrañable y sencillo, en el que la pintora, que pocos días después cumpliría 100 años, se mostró muy contenta por poder donar una de sus obras a una ciudad a la que se siente íntimamente ligada por haber desarrollado en ella una importante parte de su carrera artística y docente.
La obra refleja a unos niños que, envueltos en una manta, caminan juntos y solos huyendo de una dura realidad, situación que se puede dar en diversas circunstancias, pero sobre todo como consecuencia de algún conflicto bélico.
María Cruz Sarvisé nació en Zaragoza, si bien sus padres provenían de Esquedas. Pronto se trasladó a Huesca donde pasó su infancia y juventud, y de allí a Barcelona, para cursar sus estudios de Bellas Artes, donde contactó con el entorno de Montada. Tras terminar sus estudios viajó por Italia, Holanda. Francia y Alemania. Posteriormente, decidió dedicarse a la enseñanza desarrollando gran parte de su labor en Sabiñánigo, donde a lo largo de los años, esta importante pintora del S. XX, ha mantenido contacto con muchos de sus antiguos alumnos.
Merece la pena señalar que su paso por Alemania, país salido de la guerra, le influyó considerablemente, llenándola de un sentido de la espiritualidad que no la ha abandonado nunca y que se refleja en su pintura, algo que también puede percibirse en la obra donada al Ayuntamiento serrablés.
No es la primera vez que Maricruz Sarvisé muestra su vinculación y cariño por la ciudad de Sabiñánigo, a través de la donación de obras suyas que actualmente están expuestas en las Iglesias de Cristo Rey, Cartirana y Lárrede, además de en el Museo de Dibujo Julio Gavín-Castillo de Larrés y el Instituto San Alberto Magno, centro en el que impartió sus clases durante muchos años. También su obra está presente en varias colecciones particulares de personas vinculadas a ella profesional o personalmente, como pudo apreciarse en la última exposición de la artista que tuvo lugar en la Sala de Arte de Sabiñánigo, hace unos meses.