Espaguetis al dente y crujientes con tomates confitados y un toque de menta
No te arrepentirás de probar estos espaguetis crujientes tan diferentes
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Si hablamos de tipos de recetas, las que incluyen pasta son sin duda las más utilizadas en todo el mundo. Y si hablamos de pasta, el espagueti, es el rey. El espagueti es un tipo de pasta italiana que se elabora con harina de grano duro y agua. Son cilindros largos y delgados con un tamaño aproximado de entre 25 y 30 centímetros.
Los espaguetis admiten muchos tipos diferentes de recetas donde ser ingrediente principal o bien como acompañamiento. Con diferentes salsas incluso tipo de cocinado. Hoy te proponemos hacer espaguetis al dentes y crujientes.
La pasta al dente es cuando está cocida por dentro pero que ofrece cierta resistencia al ser mordida. El tiempo de cocción depende del grosos de la pasta y la calidad pero puedes probarla después de seis o siete minutos. Debería está ya cocida y algo dura.
Los espaguetis crujientes son otra forma de preparar la pasta. Los puedes hacer bien al horno o incluso en la sartén. Cuando los pruebes no podrás dejar de pensar en ellos.
ESPAGUETIS AL DENTE Y CRUJIENTES CON TOMATES CONFITADOS Y UN TOQUE DE MENTA
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
Para los espaguetis:
320 g de espaguetis
4 g de sal
10 ml de aceite de oliva virgen extra
200 ml de tomate triturado
Para los espaguetis crujientes:
100 g de espaguetis
2 g de sal
200 ml de aceite de girasol
Para el tomate confitado:
6 tomates en rama pelados
3 g de aceite de oliva virgen extra
3 g de sal
3 g de azúcar
2 g de hojas de menta
Para el toque final:
g de hojas de menta
50 g de aceite de girasol
ELABORACIÓN
Para los espaguetis al dente, es un cazuela gran con agua hirviendo y sal los hacemos hasta que tengan una textura
firme pero no dura, los colamos y mezclamos con una salsa hecha con el tomate triturado.
Para los espaguetis crujientes, los hacemos en agua hirviendo con sal durante unos 11 minutos. Los colamos, dejamos enfriar y secamos. Una vez secos, los freímos de uno en uno en aceite de girasol a 160 ºC, hasta que estén dorados.
Para el tomate confitado cortamos los tomates en rama en cuatro láminas (retirando las semillas) y las condimentamos con sal, aceite de oliva virgen extra, azúcar y menta. Dejamos secar ligeramente en el horno a 57 ºC durante aproximadamente 3 horas.
Finalmente, en una cazuela calentamos el aceite de girasol a 60 ºC. Añadimos la menta y dejamos infusionar durante 30 minutos. Pasado ese tiempo, retiramos la menta.