Las 'pinturas perdidas de Goya' regresan a la iglesia de Fuendetodos 85 años después
La Diputación de Zaragoza ha reconstruido el mural del altar de las reliquias, la primera obra conocida del genial pintor aragonés, y lo ha instalado en el mismo lugar donde estuvo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las pinturas perdidas de Goya en Fuendetodos han regresado a la iglesia de la localidad 85 años después de su destrucción durante la Guerra Civil. Gracias a una reintegración de color realizada con un sofisticado programa informático a partir de fotografías en blanco y negro, la Diputación de Zaragoza ha creado una réplica fidedigna del mural del altar de las reliquias, la primera obra conocida del genial pintor aragonés.
El resultado de ese proceso de recuperación inédito puede verse desde el pasado mes de octubre en el palacio de Sástago dentro de la exposición ‘El joven Goya y las pinturas de Fuendetodos’, una muestra que ya ha superado las 47.000 visitas y que, dado el éxito de público, se ha prorrogado durante toda la primavera. No obstante, la Diputación de Zaragoza, a través del Consorcio Cultural Goya-Fuendetodos, ha querido ir más allá de la reconstrucción virtual del mural y han creado una réplica física del altar de las reliquias que ya está instalada en la iglesia de la localidad en el mismo lugar que ocupó durante más de un siglo y medio en el antiguo templo –que también se destruyó por completo en 1936–.
La reconstrucción de las pinturas perdidas de Goya en Fuendetodos se ha presentado esta mañana en un acto con el que la Diputación de Zaragoza ha culminado la conmemoración del 275 aniversario del nacimiento del genio. La presentación ha estado presidida por la diputada delegada de Cultura de la DPZ, Ros Cihuelo, y también han asistido el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea; el alcalde de Fuendetodos, Enrique Salueña; varios diputados provinciales y alcaldes de la zona; y vecinos del municipio.
“En octubre, cuando inauguramos la exposición en el palacio de Sástago, ya dije que la reconstrucción de las pinturas perdidas de Goya en Fuendetodos supone un hito a nivel internacional en el estudio y la recuperación de la obra de nuestro genio más universal”, ha destacado Cihuelo en su intervención. “Sin embargo, este acto de hoy nos hace todavía más ilusión porque el ciclo de ese gran trabajo científico y académico se completa hoy con el regreso físico de las pinturas Fuendetodos”.
“Ojalá ese mural no se hubiera destruido nunca, pero eso ya no lo podemos cambiar. En cambio, sí hemos sido capaces de recuperar el aspecto que tenían de la forma más fidedigna posible y las hemos traído de vuelta a la iglesia del pueblo natal de Goya”, ha insistido Cihuelo. “Nunca será lo mismo que una pintura original, pero para los fuendetodinos estoy segura de que esta réplica va a tener un enorme valor simbólico y sentimental”.
La responsable de Cultura de la DPZ ha calificado la presentación de hoy como “un gran broche final” para la conmemoración del 275 aniversario del nacimiento de Goya; ha agradecido al Arzobispado de Zaragoza y a la parroquia de Fuendetodos su colaboración en este proyecto; y ha animado a los aragoneses a conocer las pinturas ahora recuperadas tanto en la exposición del palacio de Sástago como en la iglesia de Fuendetodos.
El director general de Cultura del Gobierno de Aragón ha señalado que el cierre del 275 aniversario del nacimiento de Goya “es también el momento de hacer balance de todas las actividades que ha sido posible impulsar merced a la colaboración entre el Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Zaragoza”. “El entendimiento y el trabajo entre ambas instituciones ha dado como resultado un amplio programa de actividades que ha permitido mostrar diversas facetas del artista y su obra”, ha subrayado Lucea.
Por su parte, el alcalde de Fuendetodos ha recalcado que el 275 aniversario del nacimiento de Goya ha supuesto un “revulsivo” para el municipio. “Queremos que todos los años sean el año Goya”, ha deseado mostrando su satisfacción por la recuperación de las pinturas perdidas de la iglesia. “Volver a verlas en su lugar de origen será otro aliciente más para el turismo, un nuevo atractivo tanto para nuestros vecinos como para los visitantes”, ha destacado.
LAS PINTURAS
Un joven Goya realizó para la iglesia de la Asunción de Fuendetodos un importante y complejo conjunto de más de 5 metros de altura y alrededor de 24 metros cuadrados de pintura plasmado con dos técnicas diferentes: temple sobre muro y óleo sobre madera. Este gran mural es su primera obra conocida y formaba parte del altar de las reliquias, un gran armario de madera situado en el crucero sur, un lugar importante dentro del templo.
La principal escena representada en esas pinturas era la ‘Venida de la Virgen del Pilar a Zaragoza y su aparición al apóstol Santiago y los convertidos’, que podía verse cuando el armario estaba cerrado. Cuando se abría, contenía una serie de relicarios, bustos e imágenes entre los que destacaba el de San Bartolomé, patrón del pueblo. En el reverso de las puertas, Goya pintó a la ‘Virgen del Carmen con el Niño’ (en la hoja izquierda) y a ‘San Francisco de Paula’ ( en la hoja derecha).
Completaba el conjunto un trampantojo al temple que mostraba un cortinaje abierto por sendos ángeles para mostrar el milagro de la venida. Este tipo de cortinaje se remonta a la Edad Media pero Rafael y los pintores italianos del renacimiento lo pusieron de nuevo de moda extendiéndose por todo el arte barroco.
El genio de Fuendetodos interpretó en la escena mariana las obras anteriores de su maestro José Luzán así como otros elementos estilísticos de su pintura y de la pintura napolitana de una generación anterior.
Esta obra de Goya no está documentada y fue atribuida por vez primera en 1868 por el erudito Francisco Zapater y Gómez, biógrafo de Goya y sobrino nieto de Martín Zapater, el gran amigo y corresponsal epistolar de Goya. La cronología del mural es compleja de establecer, pues no se conocen obras de Goya coetáneas con las que relacionarla.
LA DESTRUCCION DEL MURAL
La iglesia parroquial de Fuendetodos fue destruida por los milicianos anarquistas en sucesivas acciones a partir de septiembre de 1936, durante la Guerra Civil. Las pinturas sobre tabla de Goya, los altares, las jocalias y el archivo parroquial se redujeron a cenizas y desaparecieron los relicarios. Se salvó únicamente la pila donde fue bautizado Francisco de Goya y Lucientes en 1746, pero con importantes deterioros. Además, la casa natal del pintor fue también saqueada.
El Servicio Nacional de Regiones Devastada y Reparaciones de la dictadura franquista derribó por completo los restos del templo barroco y del castillo medieval de los condes de Fuentes. La demolición de la parroquia arruinó los restos de pintura mural de Goya que pudieron sobrevivir al fuego y la metralla.
EL PROCESO DE RECUPERACION
Ochenta y cinco años después, la Diputación de Zaragoza, a través del Consorcio Cultural Goya-Fuendetodos, ha llevado a cabo una recreación inédita y a color de estas pinturas perdidas de Goya reproduciéndolas primero en los dos audiovisuales que pueden verse en la exposición del palacio de Sástago y ahora en la réplica del altar de las reliquias que se ha instalado en la iglesia de Fuendetodos.
Para determinar el color real que estas pinturas tuvieron en su día se ha utilizado un programa informático que ha trabajado en base a tres factores: la escala de grises de fotografías del mural conservadas en blanco y negro; testimonios documentales de la época previa a su destrucción; y comparaciones con otras obras posteriores de Francisco de Goya. Así se ha logrado establecer cuales serían las tonalidades de esas pinturas en el momento en que lucían en la parroquia antes de la Guerra Civil. Se trata de la primera vez que este sofisticado sistema se aplica a una obra del genial pintor aragonés.
La reconstrucción física del mural se ha realizado sobre madera impresa y se ha instalado en el crucero de la iglesia parroquial, a la derecha del altar mayor. En el templo también se conserva la pila en la que fue bautizado Goya, que fue lo único que pudo salvarse de su destrucción.