Así fue en 2015 la última gran crecida del río Ebro a su paso por Zaragoza

La crecida del Ebro con la que se compara la que se avecina en este final de 2022, causó numerosos problemas en Zaragoza. El río superó los seis metros de altura, inundó garajes y locales y obligó a cortar dos carriles del Tercer Cinturón al desbordarse a su paso por la capital aragonesa.

Aquella crecida superó las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro que calculó que el agua no pasaría de los cinco metros y medio de altura cuando la cresta de la riada llegara a Zaragoza capital. Finalmente, el río llegó a alcanzar los 6,10 metros y superó un caudal de 2.600 metros cúbicos de agua por segundo.

MEDIDAS DE URGENCIA

Como medidas de precaución, el Ayuntamiento de Zaragoza cortó un tramo de la avenida de Ranillas, cerca del puente de la autopista AP-68, cortó también dos carriles del Tercer Cinturón que estaban anegados, y cerró el Frente Fluvial, el aparcamiento de las Playas Fluviales de la Expo y algunas zonas del Parque del Agua.

La labor de los efectivos del cuerpo de Bomberos de Zaragoza fue muy intensa con la realización de numerosos servicios relacionados con salvamentos, achiques e inspecciones. Además, de manera constante, hubo cinco lanchas de rescate en el río por lo que pudiera ocurrir.

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