La Basílica del Pilar estudia recuperar la web cam en el camarín de la Virgen que estuvo operativa durante la pandemia

El 2 de enero es siempre una fecha especial para la Basílica del Pilar de Zaragoza. Fue ese día, hace 1985 años, cuando la Virgen María vino en carne mortal a Zaragoza, como canta el “Bendita y Alabada” que cada día se escucha en la ciudad a las 9,00, las 12,00 y las 20,00. 

Hoy hemos hablado en COPE con el portavoz del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, José Antonio Calvo. A falta de 15 años para celebrar el bimilenario de este acontecimiento histórico “ninguna ciudad del mundo podría haber pensado que en los comienzos de su historia recibiera la visita de la Virgen María en carne mortal”. Algo que califica como “regalo extraordinario que nunca nos cansaremos de agradecer”.

¿CÓMO SUCEDIÓ?

A orillas del Ebro se encontraba el Apóstol Santiago el Mayor. En una Zaragoza romana de unos 30.000 habitantes, predicaba con “7 varones convertidos”, como tradicionalmente se ha llamado a las 7 primeras personas que se convirtieron a la fe católica en la ciudad. Entre ellos estaba el que fue primer obispo de Zaragoza: Atanasio.

Cuenta la tradición pilarista que el Apostol Santiago estaba “desanimando”. Se preguntaba si merecía la pena haber venido a Hispania para anunciar a Jesucristo. Es entonces cuando aparece “la gran protagonista que es María y le dice que sí, que merece la pena y que desde el cielo va a ver sus frutos”, que hoy son “una hispanidad cristiana, un florecimiento espiritual y humano integral y una corona de pueblos hermanos”, destaca Calvo.

La madre de Jesús le entregó la columna de jaspe sobre la que le pidió levantar un templo. Sin este episodio no podríamos entender lo que significa la Basílica del Pilar de Zaragoza. Éste es el motivo, además, por el que la Virgen del Pilar no lleva manto los días 2 de cada mes.

UNA WEB CAM EN EL CAMARÍN

En momentos de desaliento, “la Virgen es un referente, con su hijo Jesús”, nos recuerda Calvo. Cada año, cuatro millones de personas visitan la Basílica del Pilar, que permanece abierta cada día de 7,30 a 20,30, prolongando su cierre hasta las 21,30 los domingos.

Este mismo jueves, 2 de enero, tiene lugar la primera peregrinación del año, un grupo procedente de Indonesia que viene exclusivamente a ver a la Virgen del Pilar. “El templo es un fluir de personas y todos sonríen al verla, algunos se emocionan y lloran”, señala.

El consuelo que ofrece es tan grande que cuando el templo tuvo que permanecer cerrado durante la pandemia, se decidió instalar una cámara web fija que enfocaba directamente al camarín de la Virgen y que permitía observarla desde cualquier punto del planeta a través de Internet.

Volver a poner en marcha este dispositivo es una “reclamación continua”. “Lo estamos pensando y trabajando porque muchas personas de todo el mundo quieren conectarse, sería una maravilla”, señala Calvo. Durante la pandemia se recogieron miles de mensajes. “Están recogidos en cuatro volúmenes y son un testimonio grandísimo de lo que la Virgen hace en momentos de soledad y desasosiego”, asegura.

LA FE DE LOS AGNÓSTICOS

José Antonio Calvo ha visto a muchas personas emocionarse ante la Virgen del Pilar. “Son historias personas de agradecimiento y una mirada nueva, incluso de gente que no es creyente”, señala.

En COPE ha recordado una anécdota que vivió hace unos meses, cuando un medio de comunicación escrito le pidió hacer un reportaje sobre el Pilar. “En la Santa capilla, la redactora estaba conmovida porque era una persona de fe; pero la fotógrafa, que era agnóstica, me preguntó si podía arrodillarse ante ella”, recuerda.

“Nunca he visto a una persona que se define como agnóstica con una emoción tan grande al sentir la presencia de nuestra Madre”, afirma. Calvo le explicó a aquella joven que su sentimiento era similar al que el mismísimo San Juan Pablo II experimentó desde la fe en su visita como Papa en 1982. “Dijo: qué pequeña y qué fuerza tiene”, rememora.