Un café para combatir la soledad no deseada
La Obra Social del Hospital San Juan de Dios y el Ayuntamiento de Zaragoza unen esfuerzos contra esta lacra social, que afecta a las mitad de los mayores de 80 años y uno de cada cuatro niños de 10 a 12 años
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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Quédate con estas cifras que te voy a dar. 30 millones de personas de todas las edades sufren soledad en Europa. Según los datos del Observatorio estatal de la Soledad no deseada, están en esta situación una de cada 2 personas mayores de 80 años y uno de cada 4 niños de 10 a 12 años. Además, el 10% de las personas se sienten solas en su trabajo. Todo el mundo padece soledad en algún momento de su vida. En algunos casos, de manera dramática.
Aragón es una de las Comunidades Autónomas más envejecidas de España. En el último estudio elaborado por el Justicia de Aragón en 2023, refleja que 70.000 mayores de 65 años (casi el 24% de la población de esta franja de edad) padecen este tipo de soledad.
Es la epidemia silenciosa del siglo XXI. Estamos ante una lacra social que impacta a personas de todas las edades y en todas las etapas de la vida. Y, por ello, la Obra Social del Hospital San Juan de Dios y el Ayuntamiento de Zaragoza han unido sus fuerzas para sensibilizar a la sociedad y romper esta espiral.
La concejala delegada del Mayor, Paloma Espinosa, insiste en que “no estamos ante un problema individual sino social”. Está provocado por “múltiples factores” y es “un desafío que requiere del compromiso y la participación activa de toda la sociedad porque todos podemos hacer algo”, añade.
Así arranca la Semana contra la Soledad No Deseada en Zaragoza. Y lo hace con acciones concretas “Hemos planificado una serie de acciones en centros educativos para que los niños y jóvenes sean conscientes de ese sentimiento que afecta al bienestar emocional de todos”, explica la responsable de la Obra Social y Voluntariado del Hospital San Juan de Dios en la ciudad, Marga Pérez.
Al mismo tiempo, y de la mano del Ayuntamiento, el viernes 18 de octubre se ha programado un acto en la Plaza del Pilar, de 10 a 13h que consistirá en sentarse alrededor de una mesa y conversar. “Queremos movilizar a la ciudadanía como agente rompedor de la soledad, invitamos a la ciudadanía a sentarse, compartir un café y charlar”, dice Pérez.
La idea es sentarse alrededor de una las 15 mesas en las que habrá una persona que atendida directamente por la Obra Social del San Juan de Dios; un voluntario que trabaje en el tema de la soledad o un profesional. Una acción sencilla para dar voz a quienes no tienen a quién llamar porque están solos o se sienten solos.
La idea es dedicar un tiempo a la escucha, a acompañar y cuidar a quienes tenemos sentados en una mesa. Una iniciativa en la que estarán presentes la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca; y el Hermano Mayor de la Orden de San Juan de Dios, Santiago Ruiz.
UN SENTIMIENTO Y MÚLTIPLES CAUSAS
¿Pero qué es la soledad no deseada? “No es el resultado directo de la ausencia de relaciones sino de la insatisfacción de las mismas, porque hay personas que viven solas y están bien y otras que están muy acompañadas y se sienten muy solas, como es el caso de los menores institucionalizados”, señala Marga Pérez.
Es decir, puede afectar a todas las personas y las causas son diversas. El 26% de los jóvenes afirman sentirse solos y la principal causa, en este caso, es “la discapacidad, la orientación sexual o su origen”. En las personas mayores, los factores desencadenantes son “el envejecimiento progresivo de la población, la pérdida de seres queridos, el descenso de la natalidad, el aumento de los hogares unipersonales y la dispersión geográfica”.
Desde el Ayuntamiento de Zaragoza recuerdan que las medidas contra la soledad no deseada son una prioridad del Plan de Ciudad Amigable con las Personas Mayores 2025-2029, presentado recientemente, y que marcará la hoja de ruta de las políticas municipales en este ámbito.
Por su parte, la Obra Social San Juan de Dios lleva más de 20 años acompañando a los pacientes con su equipo de voluntarios. Pero la soledad, admiten, se palpa cada vez más. De ahí surgió el programa de Voluntariado Domiciliario, que lleva en marcha más de un año. Gracias a él, 10 usuarios han tenido compañía al recibir el alta.