La delicadeza y el cuidado de los detalles, seña de identidad de 'Frutas y Letras'

Seguimos descubriendo los comercios locales y de proximidad de Zaragoza. En COPE, esta vez, nos detenemos en el Centro de Zaragoza. Concretamente en 'Frutas y Letras', en la calle Bilbao. Allí nos ha recibido, radiofónicamente hablando, Elisabeth Calderón, responsable de este comercio que tiene una curiosa (y bonita) historia detrás.

No son una frutería al uso. Su responsable nos ha explicado cómo trabajan en su día a día: "Aparte de frutería, que es todo muy selecto aquí de la zona de pueblos, también tenemos producto navarro, de conservas y nos encargamos de hacer muchas cestas de regalos y vamos innovando por no quedarnos solamente en lo que es frutería".

Esas cestas llevan de todo, adaptan sus precios según el tamaño y contenido y son idóneas para hacer regalos. "Hacemos desde cestas pequeñitas, a mí me gusta mucho eso de decorar, hasta cestas de todo tipo, para todo el mundo". El objetivo, al final, es "llegar al producto que quiere el cliente", también y como cuenta Calderón.

Producto de temporada

El producto que tienen en su mostrador es "de temporada" y apuesta por la cercanía: "Ahora mismo tenemos cereza de Ricla, de Albalate han traído melocotones, paraguayos y nectarinas. Traemos todo lo que podemos más cercano de los pueblos y luego ya en especialidades traemos la piña de Costa Rica e intentamos seleccionar cosas diferentes y de más calidad". También trabajan con la verdura "que traemos de Movera" y van intentando contactar "con personas que puedan traérnosla al día".

Además, Elisabeth también nos ha hablado de cómo ha sido la historia de este comercio Zaragoza. "Comienza en 1983 como solamente prensa. Y luego ya hace ocho años se reinventó y se cambió a 'Frutas y Letras'. De ahí que mantenga lo de letras en su nombre...". Añade que "después de estar 20 años de peluquera, tengo un niño pequeño, con la pandemia cerraron la peluquería, entonces no podía encajar horarios".

Fue entonces cuando "teníamos a unos conocidos que eran los que llevaban la tienda desde hace muchos años y me dieron la oportunidad de poder llevar la tienda por las mañanas". Cuando su dueño se jubiló, "mi marido y yo emprendimos y ahora llevamos ya camino de tres años", especifica Elisabeth.