El mensaje de esperanza del Arzobispo de Zaragoza, Don Vicente Jiménez, a la ciudadanía
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Arzobispo de Zaragoza, Don Vicente Jimémez, ha vuelto a mandar su aliento y un mensaje de esperanza a los zaragozanos y aragoneses. Si esta semana hablaba en los micrófonos de Cope, este viernes ha lanzado un mensaje, vía vídeo, a todos sus fieles animándoles a vivir en el Señor estos momentos que estamos atravesando.
"Desde la diócesis de Zaragoza, junto al Pilar de la Virgen, vivimos con serenidad, paz y esperanza estos momentos entre la preocupación y la esperanza", ha expresado en este mensaje Don Vicente. En esa línea también ha afirmado que "quiero hacer mías las recomendaciones del apostol Pablo a los fieles de Roma: que permanezcamos constantes en la oración, pacientes en la tribulación y alegres en la esperanza".
En estos días también hay lugar para las buenas noticias, tal y como expresaba el Arzobispo de Zaragoza: "Acabo de ordenar a tres seminaristas como diáconos que llegarán pronto al sacerdocio. Y en medio del dolor es un día de fiesta, de gozo y de alegría. Y la celebración la han podido seguir a través de los nuevos medios de comunicación social".
En esa misma línea, Don Vicente no ha querido olvidarse de la patrona de Zaragoza: "La Virgen del Pilar, madre de Zaragoza, de Aragón, de España y de Hispanoamérica cuida de todos nosotros. Vivamos estos momentos con responsabilidad y con gratitud hacia tantas personas entregándose en cuerpo y alma a cuidar a los enfermos. A despedir también a los difuntos y llevarlos al seno del Padre".
De la misma manera, también ha mandado su agradecimiento a todos los profesionales sanitarios que redoblan esfuerzos estas semanas: "A tantas personas que están en soledad en sus hogares y sufren también el desconcierto. La Virgen del Pilar es madre de todos y cuida de todos".
Y finalmente, ha invitado a los zaragozanos a entrar en el recogimiento y, de nuevo, a afrontar estos momentos con esperanza: "Vivamos estos momentos volviéndonos al Señor, que está presente en nuestras vidas y en nuestra historia. En ti ponemos nuestra esperazan, Señor".