Nuevo lío en la DPZ: el PP alerta de "clientelismo" en la institución

Nuevo cruce de acusaciones en la Diputación Provincial de Zaragoza. Este jueves, la diputada del PP, Carmen Lázaro, ha sido contundente con sus altos cargos. "La falta de criterios de reparto y la falta de transparencia hace que esta casa solo sea noticia por el clientelismo político de su presidente". Declaraciones que ha realizado en el Pleno Extraordinario que ha acogido esta institución durante esta jornada.

El asunto principal de la jornada ha sido el de poner en conocimiento del pleno los nombramientos realizados por la presidencia del personal eventual. Algo que no ha sido visto con buenos ojos desde la bancada popular y, de ahí, la reacción de su diputada. De hecho, Lázaro ha ido más allá y ha añadido que "ustedes siguen pensando solamente en el congreso de su partido y no en los intereses de la provincia", le ha dicho al presidente de dicho órgano, Juan Antonio Sánchez Quero.

Desde el PP consideran que el criterio del presidente de la DPZ ha sido el de "poner a sus amigos" a la hora de elegir a sus asesores, y que han incluído a personas "que han tenido inhabilitaciones para cargo público y a asesores que vienen de otras provincias". En esa línea, la portavoz popular también ha añadido que Sánchez Quero debería abstenerse de "utilizar la institución como una agencia de colocación". Finalmente, la portavoz popular ha añadido: "No existe transparencia en la institución de la diputación ni en la actividad de su presidente, Sánchez Quero".

EL LÍO DE LA ROMAREDA

Hace algunas semanas, la DPZ y celebró otro Pleno bastante tenso en el que el tema principal fue la reforma de la nueva Romareda, algo que también levantó las diferencias entre el PP y el PSOE. En aquella ocasión, el presidente Sánchez Quero, echó en cara a los populares que solamente se habían preocupado del campo cuando Jorge Azcón había llegado a ser presidente de la DGA, algo que con la presidencia de Javier Lambán no había ocurrido.

Por su parte, desde el Gobierno de Aragón y desde el Ayuntamiento de Zaragoza, acusaron al máximo representante de la DPZ de no querer remar en la misma dirección de dicho proyecto y de estar poniendo, constantemente, palos en las ruedas a un proyecto que, bajo su criterio, era y es beneficioso para la ciudad de Zaragoza y también para su provincia.

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