Omella: "Sí, lo hemos hecho mal. Pero lo importante es que ahora lo estamos corrigiendo"
El presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Juan José Omella, se ha referido a los abusos cometidos en el seno de la Iglesia, en el III Encuentro de Laicos de Aragón
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha inaugurado este sábado en el Colegio de Salesianos de Zaragoza, el III Encuentro de Laicos de Aragón, en el que bajo el lema "Tú eres anuncio, presencia de Cristo", han participado más de 700 personas. Encuentro organizado por las delegaciones diocesanas de Apostolado Seglar y centrado en el principal y mayor reto que tiene la Iglesia en la actualidad: anunciar, con palabras y obras, el mensaje del Evangelio en una sociedad cada vez más alejada de los valores cristianos.
El cardenal Omella se ha referido al clima de crispación política que hay en España tras las últimas elecciones y ha hecho un llamamiento al entendimiento: “Lo que pedimos es la concordia y el diálogo entre todos. Creo que es lo que nosotros, desde el punto de vista de la doctrina social de la Iglesia, tenemos que pedir. Evitar la crispación, evitar el no contar con todos y evitar la posible corrosión de las instituciones. Todos tenemos que trabajar por el bien común”.
Acerca de si aceptaría ejercer como mediador en la Ley de Amnistía, Omella ha asegurado: "No me lo han pedido y no me voy a meter donde no me llaman". Y ha apuntado que se trata de un "futurible" y ha argumentado que no es profeta y, por tanto, "vivo cada día y doy respuesta a las preguntas de cada día".
En relación al tema de los abusos cometidos en el seno de la Iglesia, el presidente de la Conferencia Episcopal ha sido contundente: “Yo creo que es un tema muy importante el de los abusos, como para andar jugando con ello. Lo importante no son las cifras, son las personas, y aunque sólo hubiese una, tendría que preocuparnos a todos. Lo que corresponde a la Iglesia y la sociedad también, es trabajar en esa lacra, para erradicarla en la medida de lo posible. Pero tenemos que trabajar todos en esa línea”.
Y a quienes hayan sufrido esos abusos les recomendaba “denunciarlo y actuar. Hay dos vías: la vía civil y la vía canónica. Si es un religioso, la vía canónica, pero también la vía civil, porque afecta a la sociedad. Eso es lo que hay que hacer, eso es lo que estamos diciendo y eso es lo que hacemos con los protocolos que hemos ya aprobado”. Y añadía “creo que se ha hecho una extrapolación de las cifras diciendo que si habían sido 440.000 sacerdotes o religiosos. Y luego el mismo que hizo la encuesta, el señor Michavilla, ha dicho que él no entiende cómo se han hecho esas extrapolaciones, porque no es así. Lo cual ya demuestra que se ha extrapolado por algún objetivo que yo no conozco, pero no es exacto”.
“Yo creo que lo importante no es decir lo hemos hecho mal. Sí, lo hemos hecho mal, pero lo importante es que ahora estamos corrigiendo esa violencia, eso es lo importante. Estamos dispuestos a erradicarla y eso es lo que tenemos que hacer, ponernos las pilas y trabajar. Ciertamente hemos tomado conciencia toda la sociedad, y también nosotros porque no somos gente extraterrestre”. Un paso que reconoce que se ha dado tarde aunque la importancia -insiste- es haberlo dado. “Lo hemos tomado tarde, pues es así”.
III ENCUENTRO DE LAICOS DE ARAGON
Unas 700 personas de todas las diócesis aragonesas han participado este sábado en una jornada de convivencia centrada en el «primer anuncio», término con el que la Iglesia alude al reto que tiene la Iglesia de comenzar a anunciar, con palabras y con obras, el mensaje del Evangelio en una sociedad alejada de los valores cristianos.
El encuentro ha comenzado con una entrevista coloquio protagonizada por el cardenal Juan José Omella, quien ha insistido en la necesidad «de perder el miedo de llevar a Jesucristo a los que nos rodean. La Iglesia existe para evangelizar. Necesitamos que nuestras comunidades, al poner en el centro a Jesucristo, sean auténticas familias que salen en misión al encuentro de los que no entran en la Iglesia».
Omella ha hablado también del compromiso cristiano y su entrega para hacer una sociedad más justa. «Es bonito ver que los cristianos, en medio de las dificultades, trabajan en la caridad, la acción social y educativa y por el bien común», ha manifestado en declaraciones a los medios de comunicación.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española ha puesto como ejemplo su propia experiencia pastoral en el medio rural aragonés, donde comenzó como párroco. «No podemos desanimarnos ante las circunstancias actuales. A veces se tarda tiempo en ver los resultados, pero no hay que dejar se sembrar, porque algo siempre queda», recordaba el prelado.
El III Encuentro de Laicos de Aragón ha continuado con la presentación de experiencias de primer anuncio, con testimonios de personas que han dado el paso de reactivar su fe a través de iniciativas como los encuentros Cuatro 40, enmarcados en el proyecto de Acción Católica; de los Cursillos de Cristiandad; o de Renovación Carismática, entre otras. La jornada ha concluido con la celebración de la eucaristía en la que han participado todos los obispos de Aragón.