Peines hechos con mascarillas recicladas, un proyecto pionero de economía circular

¿Te has preguntado alguna vez cuántas mascarillas tiramos a la basura cada día? ¿Podríamos hacer algo con ellas? El Instituto Tecnológico de Aragón ITAINNOVA ha presentado un proyecto para reciclarlas. Proponen un sistema de recogida en farmacias que permitiría ahorrar 274 toneladas al año de este material.

El proyecto Wasamask pretende dar una nueva vida a productos sanitarios de un solo uso. Acaba de validar, a escala industrial, un método de reciclaje para fabricar peines y cepillos. "Las mascarillas las hemos desinfectado y triturado, el producto está probado y validado por peluqueros profesionales y si lo comparamos con los peines elaborados con material virgen no hay apenas diferencias", explica la investigadora Cristina Crespo.

Lo han hecho en colaboración con la empresa Denroy, líder del sector del plástico en Irlanda del Norte; y con la Universidad del Ulster. La compañía empezó a hacer mascarillas en octubre de 2020. Era la primera vez que fabricaban un producto de un solo uso. "Es prácticamente el enfoque opuesto al que siempre habíamos trabajado", señala Alberto Lario, su coordinador de Investigación. Emplear las mascarillas para hacer otros productos "es la única forma de que el proceso de desechos se alinee con los valores tradicionales de la compañía", asegura.

La investigación plantea recoger mascarillas en contenedores distribuidos en farmacias. El estudio teórico deja cifras impresionantes. "Casi un millon y medio de mascarillas recuperadas a la semana, lo que supondría 47.600 litros a la semana, 274 toneladas al año", expica el investigador Pablo González. Estas cifras se traducen también en un ahorro económico de 436.000 euros al año, además de evitar la emisión de 318 toneladas de CO2 al año.

¿Y qué haría falta para ponerlo en práctica? Maru Díaz, consejera de Ciencia y Universidad del Gobierno de Aragón, asegura que "para afrontar este tipo de medidas con los entes provincilaes y comarcales, necesitábamos un estudio potente encima de la mesa". Díaz señala que la Dirección General de Residuos está dispuesta a analizar esta opción.

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