La Posada de las Almas: de los viajeros ilustres del S.XVIII al abandono del S.XXI
De Goya a Benito Pérez Galdós. Muchos personajes ilustres se alojaron en La Posada de las Almas fundada en Zaragoza en 1709. Hoy lleva más de una década de abandono
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La Posada de las Almas es hoy un gran edificio abandonado en la calle San Pablo. Destaca por su gran fachada de ladrillo, sus arcos superiores, su puerta de madera y sus aleros renacentistas. Sin duda, debió ser una de los edificios más impresionantes de la ciudad en el momento de su construcción. Fue en 1705 cuando abrió las puertas como una posada para los viajeros que llegaban a Zaragoza.
Allí se podían alojar todos aquellos que viajaban, sobre todo por trabajo, y desgustar la comida típica aragonesa en su gran comedor. Comerciantes o artistas fueron algunos de sus principales clientes. Se cuenta que Goya fue uno de sus huéspedes más ilustres. Durante el primer siglo de historia de La Posada de las Almas también se dice que pasó por allí el General Palafox.
Sí se sabe en cambio que, a finales del S.XIX, se alojó en La Posada de las Almas el cineasta Eduardo Jimeno. Fue el autor de la primera "película" que se realizó en España en 1897. Ese primer rodaje del cine español fue “Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza” perteneciente al género de las llamadas "escenas naturales". Una filmación sencilla pero que fue todo un avance para la época.
Benito Pérez Galdós, en torno al año 1900, fue otro de los viajeros ilustres que se cree que pasaron por La Posada. No hay seguridad sobre ello, pero Galdós cita a La Posada de las Almas en la novela Los Ayacuchos dentro de "Los Episodios Nacionales". La descripción que Galdós hace de la zona hace pensar que el escritor conocía bien este entorno zaragozano. A comienzos del S.XX, el tenor Miguel Fleta fue otro de los huéspedes ilustres de esta posada según las publicaciones de la época. Además el Rey Juan Carlos, durante su época de cadete en la Academia General Militar, se dice que también se alojó en estas instalaciones.
EL TRISTE PRESENTE DE LA POSADA DE LAS ALMAS
Hoy, La Posada de las Amas sigue en su ubicación original. Tiene su acceso principal por la calle San Pablo. Los carruajes de los viajeros que se alojaban allí en el S.XVIII tenían acceso además por la calle San Blas. Aunque su presencia sigue destacando entre las viviendas de la zona, actualmente se encuentra abandonada desde hace más de 10 años. Sus últimos propietarios cerraron las puertas de La Posada en el año 2009.
Durante su historia, La Posada de las Almas ha pasado por las manos de diferentes familias. El último cambio de propiedad se produjo tras la Guerra Civil. La familia García Lascurain se hizo cargo de estas instalaciones y varias de sus generaciones fueron sus propietarios hasta el año del cierre en 2009. El negocio, un hotel con restaurante, no se había renovado lo suficiente ni adaptado a las actuales normativas. Y eso que había reducido sus habitaciones de las 70 originales a las 27 de sus últimos años. A pesar de ello, el Gobierno de Aragón decretó su cierre. Hoy, 12 años después, La Posada de las Almas continúa en el olvido y sin ningún proyecto de futuro en el horizonte.