Una sociedad "ávida" de Ciencia... y de entenderla de manera fácil

¿Tienen, realmente, las mujeres un papel relevante en el mundo de la ciencia? Hay ejemplos de grandes mujeres que tienen una posición de prevalencia en este ámbito. Pero la lucha contininúa. Con motivo del día de 'La mujer y la niña en la Ciencia', en COPE Zaragoza estamos buscando testimonios que así lo respalden. Este martes hemos hablando con Elisabet Pires, que es doctora en Ciencias Químicas y profesora en la Universidad de Zaragoza.

Nos ha explicado cuál fue el origen de su curiosidad y cuáles fueron los inicios de sus peculiares pasos hasta la Química: "Nunca tuve una vocación tremenda, pero me gustaban los cambios en la materia, por ejemplo. De hecho, de pequeña me pedí el Quimicefa. Más adelante, ya terminé cursando los estudios de Química".

Esta doctora, además, decidió seguir creciendo, arriesgando, incluso cuando la época no pintaba como la más idónea. "Acabé la carrera y empecé la tesis en el 92, una época bastante difícil por la crisis. De hecho, me quedé en la Universidad trabajando con beca, pero sin cobrar. Recuerdo esa época con cariño, fue muy gratificante de crecimiento personal y científico".

Y... ¿Existen las etiquetas en determinadas carreras de ciencias? Es decir. ¿Hay más mujeres en unas que en otras? "Químicas siempre ha sido una carrera más de chicas", nos ha explicado Pires, que añade que "lo han fomentado siempre para las mujeres pero considero que es un mal enfoque. En otras ramas como las Matemáticas hay muchas menos".

De hecho, esta docente ha ido más allá en su explicación: "Sigue ocurriendo. Faltan referentes femeninos en Físicas, Matemáticas y otras ingenierías. El rol de la mujer lo impone la sociedad. Hay que poner en valor los referentes femeninos. Da la sensación que siempre se nos ha inculcado (a las mujeres) el papel de cuidadora. No nos engañemos, sigue existiendo".

DOCENTE

Profesionalmente, desempeña su actividad actual en la Universidad de Zaragoza, algo que para Elisabet es muy gratificante. "Es muy satisfactorio ser docente", explica" y añade que "es un placer verles las caras". Confiesa que "lo que intento es que, además de enseñarles químicas, que me gusta mi profesión" y deja clara una idea: "Siendo mujer o siendo hombre, que te gusta lo que haces. Hablarles de su futuro. Proyectarles que no se vean en el día a día de clase. Yo les trato como químicos desde el primer día que entran en clase".

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