Un vecino de Avilés estrena una innovadora técnica para casos extremos de colesterol: "No respondía"

A Antonio Álvarez le ha cambiado notablemente la vida. Tiene 70 años y tenía el colesterol disparado, con valores por encima de 500, incluso en alguna ocasión llegando a 600. Un caso extremo, que no atendía a ningún tratamiento farmacológico, porque ninguno hacía efecto. Es por eso que el HUCA apostó por una técnica pionera de LDL-Aféresis que permite reducir esos valores en la sangre de Antonio. Esa técnica es la primera vez que se utiliza en Asturias y el HUCA es junto con Santiago el único hospital del norte de España que la emplea. En todo el país, solamente 12 centros la utilizan. Antonio lleva tres sesiones y el colesterol ya le ha bajado la mitad. La técnica no supone la cura, supone un tratamiento que puede controlar ese colesterol y descenderlo hasta un 80%, pero el paciente tiene que acudir periódicamente a recibir ese aféresis al HUCA. 

El historial de Antonio no era fácil. Ya ha sufrido una angina de pecho y está trasplantado de riñón después de pasar varios meses por un proceso de diálisis. Con ese historial y con el colesterol disparado, el riesgo cardiovascular era muy alto. Esta técnica está indicada en uno o dos pacientes por cada millón de habitantes, por lo que atenderá solamente a casos singulares. El tratamiento llega de la colaboración de varias áreas del HUCA, principalmente de endocrinología y nefrología, con todos los departamentos particulares que hay alrededor. Para Antonio, como él mismo expresa, supone un alivio poder bajar ese dato de colesterol: “Me encuentro menos cansado. Antes estaba muy preocupado. Subía una pendiente y para andar 50 metros me tenía que sentar dos o tres veces. Comparado con la diálisis, la diálisis tienes muchos contratiempos... Aquí yo no me entero de nada, solamente que está la máquina ahí funcionando”.

¿cÓMO ES EL PROCESO?

La doctora que le acompaña en el día a día, su sombra, es Minerva Rodríguez, jefa de sección de Nefrología en enfermedad renal y diálisis, que explica como se realiza el proceso de aféresis: “No es una técnica muy complicada. Se necesita un acceso vascular, se saca la sangre y va a una máquina modificada, similar a una máquina de diálisis. Esa sangre pasa a un cartucho, a una especia de filtro y ahí se pega el colesterol. Y luego se devuelve al paciente su sangre depurada sin colesterol”. Y así cada 15 días.

POSIBILIDAD DE LLEGAR A MÁS ÁREAS

Es la manera de mejorar la salud de Antonio, porque no había forma de bajarle la cifra de colesterol, como expresa Edelmiro Menéndez, jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición: “El perfil de paciente es un paciente que tiene un colesterol muy muy alto y que no responde a tratamientos. Tiene mucho riesgo de infartos a corto plazo y necesita un tratamiento”. Un tratamiento de LDL-Aféresis que permite depurar la sangre y que no descarta el equipo del HUCA que pueda haber más especialidades que se beneficien de técnicas de aféresis, como explica Emilio Sánchez, director de gestión de la unidad de nefrología: “De la sangre depuramos distintos aspectos. Ponemos este mecanismo a disposición de otras especialidades, porque bastantes se pueden beneficiar. Por ejemplo en medicina interna, neurología y hematología hay muchas enfermedades que se podrían beneficiar de técnicas de aféresis”.