DERBY ASTURIANO

El Sporting más intenso se lleva el derbi asturiano

Los rojiblancos fueron superiores al Real Oviedo, que solo cogió mínimamente el ritmo al partido tras el gol de Ilyas

Los jugadores del Sporting celebran un gol con los aficionados

La Liga

Los jugadores del Sporting celebran un gol con los aficionados

Borja García

Oviedo - Publicado el - Actualizado

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El Sporting supo jugar el partido desde el primer minuto y el Oviedo entró con el pie cambiado. Un guion que no fue solo el arranque. Fue todo el encuentro. La primera jugada de partido, con Otero robando y disparando ante las dudas azules es el ejemplo. El Sporting se llevaba todos los duelos y era superior, aunque el Oviedo sembraba peligro en las llegadas al área, ante una defensa rojiblanca poco contundente.

Entre que era la jornada cuatro y que la previa vino marcada por la ausencia de afición visitante, el derbi llegó con menos intensidad que en las últimas temporadas. Pero un derbi es un derbi y sobre el césped llegó el fútbol. El Sporting supo jugar el partido desde el primer minuto y el Oviedo entró con el pie cambiado. Un guion que no fue solo el arranque. Fue todo el encuentro. La primera jugada del encuentro, con Otero robando y disparando ante las dudas azules es el ejemplo. El Sporting se llevaba todos los duelos y era superior.

El más activo en el Sporting era un Dubasin que en Gijón sí está encontrando sensaciones. De sus botas nació la carrera que acabó en el pase a Gaspar y en el penalti del 1-0. Polémico. Las repeticiones del VAR sembraban más la duda, pero Orellana Cid mantuvo su decisión. Tras el gol vinieron unos minutos en lo que bajaron las pulsaciones del partido, que volvieron a crecer en los últimos compases de la primera parte. Tras una jugada mal defendida, el balón le quedó a Cote en la frontal. Con uno de los mejores golpeos de la categoría, mandó el balón a la red. 2-0 al descanso, con el Oviedo en la lona.

Los azules no interpretaban bien el partido y no encontraban las vías de meter mano a un Sporting que en defensa dudaba. Como dudó en un balón a la carrera de Alemao, que aprovechó para poner el balón al punto de penalti donde apareció Ilyas para poner el 2-1. Tras el gol, el Oviedo cogió el mando del partido con balón tímidamente, pero no supo encontrar la manera de castigar la portería de Yáñez. Los cambios tampoco aportaron frescura al Oviedo y sí al Sporting. Sobre todo Gelabert. Y por supuesto Campuzano, que sentenció con un golazo.

 El Sporting se llevó el derbi con merecimiento y el Oviedo queda tocado en lo anímico, más allá de lo futbolístico