El anillo navegable del Piles es historia: así ha sido el desmontaje de las compuertas del río de Gijón

El anillo navegable del río Piles, en Gijón, ya es historia. El Ayuntamiento ha comenzado, este lunes, las obras para la retirada de las compuertas que permitían embalsar el agua, dentro del proyecto para la renaturalización y recuperación del cauce. Los trabajos se prolongarán durante las dos próximas semanas, según ha explicado, en Mediodía COPE en Gijón, el concejal de Medio Ambiente de la ciudad, Rodrigo Pintueles.

Las compuertas, de composición metálica, tienen un peso de dos toneladas cada una; y su desmontaje coincide con el derribo de los encabezamientos de las traviesas y escolleras del río. "Es una actuación fundamental para recuperar el río como ecosistema fluvial y corredor ambiental y incrementar su biodiversidad", ha defendido el edil.

Fin al canal entre el piles y el Peñafrancia

Con esta actuación, queda cerrado el canal que comunicaba los ríos Piles y Peñafrancia; y el Ayuntamiento ha comenzado ya a "rellenar los 2.000 metros cuadrados de hueco con los escombros generados por el descabezamiento de escolleras y muros en el tramo del cauce entre Albert Einstein y Anselmo Solar".

El objetivo final del proyecto de renaturalización del Piles es, según ha explicado Pintueles, "que el agua corra libre y limpia en un río que, no hay que olvidar, desemboca en la playa de San Lorenzo". No pasa por alto el concejal que, "durante los últimos años, el Piles ha sido uno de los focos de contaminación del que es el principal arenal gijonés".

Mejora de la calidad del agua

De hecho, destaca el titular de Medio Ambiente que "haber bajado por completo las compuertas de los azudes -pasando de 90 a 40 centímetros- ya ha mejorado notablemente la calidad del agua; y este ha sido el primer verano en el que no hemos tenido que cerrar al baño la playa", frente a las tres que hubo que hacerlo en 2023.

Y es que "se llevan realizando analíticas de la calidad del agua desde 2019 y las barreras (que ahora desmonta el Ayuntamiento) que impiden la libre circulación del agua generan bacterias y otro tipo de contaminación", asegura Pintueles; que advierte, además, de que el colector del río Peñafrancia estaba "roto" y "se filtraban, al río, aguas residuales y fecales".

 El proyecto de renaturalización tiene un presupuesto de 3,3 millones de euros, de los que el 88% están financiados con fondos europeos. El plazo de ejecución es de un año y medio.