Deniegan un millón de euros a una transexual de Gijón que no pudo completar su cambio de sexo
Reclamaba una indemnización al Servicio de Salud del Principado por paralizar el proceso iniciado en 1992, pero el Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha dado la razón al SESPA

Deniegan un millón de euros a una transexual de Gijón que no pudo completar su cambio de sexo
Asturias - Publicado el - Actualizado
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El Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha zanjado un litigio que mantenían, desde hacía años, una transexual de Gijón y el Servicio de Salud del Principado (SESPA) por el proceso de cambio de sexo que no ha podido culminar la mujer, a la espera de una cirugía. El tratamiento comenzó en 1992, pero ha quedado interrumpido; motivo por el cual reclamaba, al SESPA, una indemnización de un millón de euros por daños y perjuicios. El alto tribunal asturiano lo ha rechazado.
La mujer consideraba que el tratamiento no había sido el adecuado, con una actuación médica "incorrecta y poco diligente", que -según su versión- le ha causado problemas de salud como "malestar general, mareos, náuseas y dolor en las ingles".

Una ambulancia, a las puertas del HUCA
Por ello, y por considerar que su proceso de reasignación de género estaba "encallado", demandó al SESPA en 2020, reclamando la culminación del mismo y la millonaria indemnización.
El motivo por el que no ha podido completar el cambio de sexo
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha rechazado la demanda y ha condenado, además, a esta mujer trans al pago de las costas; ya que, según los magistrados, la causa de que no se haya sometido a la vaginoplastia (procedimiento quirúrgico para la construcción de la vagina) que completaría los tratamientos hormonales que recibió hasta 2016 no ha sido una mala praxis de la sanidad pública asturiana; sino la obesidad mórbida que padece.
El tribunal se basa en los informes médicos que concluyen que, "debido a la obesidad que presenta la paciente, la técnica quirúrgica estaría contraindicada", ya que suponía "un mayor riesgo anestésico y postoperatorio". Por ello, la sentencia determina que los servicios sanitarios asturianos han actuado siguiendo los protocolos.
De hecho, indica que el SESPA no ha denegado el tratamiento, sino que advierte de que, "en las condiciones de peso de la mujer -supera los 100 kilos-, está contraindicado" y "ha puesto fin a la prestación de asistencia sanitaria, sujeta a la condición suspensiva de que se alcance el IMC (Índice de Masa Corporal) adecuado".

Tribunal Superior de Justicia de Asturias