Se encuentra un local muy poco común en Gijón que le devuelve a 1990: "Ya no existen"

Si formas parte de la generación de los Z, es posible que jamás hayas pisado un videoclub. Pero, para quien no lo conozca o no haya ido a uno alguna vez, ¿Qué es un videoclub? Cada barrio tenía su propio videoclub y era la única forma de elegir libremente un estreno sin ir al cine. Simplemente con hacerte socio conseguías un carnet con el que podías alquilar, por unas pocas pesetas (sí, pesetas), uno o varios títulos y llevártelos a casa durante unos días.

Los videoclubs estaban llenos de películas clasificadas por géneros o temáticas y ordenadas cuidadosamente en estanterías divididas por pasillos. También existía un apartado con los estrenos más novedosos, donde se encontraban los títulos más solicitados, hasta había veces que para alquilar algún estreno, te encontrabas con largas colas o incluso con una larga lista de espera.

Gijón sigue teniendo un videoclub

Este local cada vez tiene menos vida y por ende, quedan muy pocos en España, pero sigue habiendo algunos que siguen aferrandose a esa época antigua donde la gente iba a alquilar una pelicula durante unos días para verla en su televisión y luego devolverla. Gijón, es precisamente una de las pocas ciudades en las que siguen existinedo los videoclubs. Tanto ha sido que el cineasta y tuitero Edgar Burgos, conocido en X, o como se llamaba anteriormente, Twitter, compartió una publicación en esta red social donde mostraba la existencia de un videclub en pleno centro de Gijón.

En la publicación, el cineasta subió unas imágenes donde se veía un establecimiento en pleno funcionamiento, donde mostraba no solo el interior, sino que también su variado catálogo de películas. "He encontrado un videoclub 100% activo en Gijón. Superad eso", es lo que decía Edgar en la publicación. El videoclub en cuestión se llama Videoclub 85, se encuentra en la calle Eulalia Álvarez, 29, en el centro de Gijón, y lleva abierto desde 1985. Es increible que los videoclubs sigan sobreviviendo en la era del streaming, pero es que este local cuenta con su propia sala de cine con una capacidad para 12 personas, una sala hecha para que los clientes puedan disfrutar de las películas alquiladas.

¿Terminarán extinguiéndose?

El responsable de la aparición del videoclub fue el vídeo casero y los formatos Betamax y VHS. Tras una carrera en la que el VHS se quedaba con todo el protagonismo, a finales de la década de los 90 nuestras queridas cintas de vídeo fueron sustituidas paulatinamente por los DVD. El origen del DVD tiene lugar en los años ochenta cuando Sony y Philips comienzan a explorar las posibilidades del soporte digital en CD. Con la aparición del formato DVD y las lectoras y grabadoras de DVD, comenzó también la piratería masiva, y con ello la bajada de estos establecimientos.

La expansión de internet, en 2008 irrumpió con fuerza en España la crisis económica, ese fue el comienzo del fin. Muchos videoclubs echaron el cierre y fueron sustituidos, en muchas ocasiones, por locales de compra-venta de oro. Según un estudio de la consultora Barlovento Comunicación, a principios del año 2020 en España se habían superado los 10 millones de hogares suscritos a una plataforma audiovisual de pago, el 53,8% del total. A día de hoy sobreviven en España un puñado de videoclubs, apenas 300. Auténticos templos del séptimo arte que siguen en sus locales día tras día defendiendo lo antiguo.