Gijón declara la guerra al tabaco: playas sin humo y sanciones a los fumadores incívicos

La Fundación Municipal de Servicios Sociales de Gijón ha aprobado la inclusión de tres arenales urbanos de la ciudad a la red de 'Playas sin Humo', de la que ya forma parte, desde el pasado verano, San Lorenzo, el más grande de todos los que hay en el concejo y el más conocido por los visitantes. Son Poniente, El Arbeyal y El Rinconín. Pero, ¿qué significa esto? ¿En qué se concreta la guerra al tabaco en las playas de Gijón?

Se trata de una recomendación. Es una campaña de sensibilización, con carteles informativos en las playas que forman parte de la red; y en ningún caso implicará prohibición de fumar, informan desde el Ayuntamiento de Gijón, que incluye esta medida entre otras acciones contra el tabaquismo y para la promoción de la salud.

Salud, medioambiente y sanciones

Uno de cada cinco asturianos fuman a diario. Una adicción que no solo afecta a los consumidores de tabaco, sin también a los que están en su entorno. Según los datos de la Asociación Española contra el Cáncer, algo más de 31.000 personas son fumadoras pasivas en Asturias. Es decir, están expuestas de forma continua al humo del tabaco.

Pero los datos preocupantes en torno al tabaco no solo afectan a la salud. También al medioambiente. Según un estudio del Instituto Español de Oceoanografía, una de cada diez colillas que se fuman en el mundo acaban en el mar. Es decir, cada año, unos 5 billones de cigarrillos. El tabaco es el tercer residuo más común entre la basura marina, por detrás de los plásticos y los microplásticos.

En las playas de Gijón, es obligatorio depositar las colillas en las papeleras. Y según ha podido saber COPE, la intención del Ayuntamiento es reforzar el control y la vigilancia en los arenales para sancionar a los fumadores incívicos, con multas desde los 100 hasta los 750 euros.

Endurecimiento de la Ley Antitabaco

La lucha contra el tabaquismo vivió un antes y un después en 2005, con la aprobación de la Ley Antitabaco, que se endureció años después, en 2011, prohibiendo fumar en todos los espacios públicos cerrados, incluyendo los locales de hostelería.

En 2022, la Asociación Española Contra el Cáncer promovió otra reforma de la norma: prohibir fumar en lugares emblemáticos. La AECC propuso declarar espacios libres de humo, de forma obligatoria y no recomendada, la propia playa de San Lorenzo de Gijón; el entorno de Llamaquique, en Oviedo; y el parque de Ferrera, en Avilés.

También otros espacios en España como el Retiro, en Madrid; la Plaza Mayor de Salamanca; los jardines de Viveros, en Valencia; las Lagunas de Ruidera, en Ciudad Real; la calle Larios de Málaga, la muralla de Ávila; el parque de la Ciutadella, en Barcelona, el Espolón de Logroño o los jardines del Alcázar, en Segovia.