El hombre que mató al dueño de una inmobiliaria de Gijón porque le debía dinero se enfrenta a 20 años de prisión

Cogió un cuchillo de la carnicería en la que trabajaba y fue a la inmobiliaria de su víctima, a la que debía dinero, para clavárselo dos veces y matarlo. Felipe de Arriba, autor confeso del conocido como 'crimen de la inmobiliaria', se enfrenta desde este lunes al juicio con jurado popular por el suceso, ocurrido en la calle Campo Sagrado de Gijón, el 20 de septiembre de 2023. 

Se enfrenta a una pena de entre 18 y 20 años de prisión, por un delito de asesinato. La petición más baja es la de la Fiscalía, que considera que el acusado mató con alevosía a la víctima, Fran Tobajas, de 55 años, al que "anuló su capacidad de reacción y defensa". 

La acusación particular -la familia del fallecido- reclama 20 años de cárcel; mientras que la defensa, que asume que habrá una condena de cárcel, pide rebajarla por haber colaborado con la justicia y por la 'reparación del daño', ya que el acusado dejó, en consigna, el único dinero al que ha tenido acceso desde su entrada en prisión, tras ser detenido: 250 euros.

Un préstamo, móvil del crimen

Además, el abogado defensor asegura que su defendido actuó "obcecado", debido a las condiciones del préstamo que la víctima había concedido al asesino confeso. De hecho, esa fue la justificación que Felipe de Arriba dio, tras ser arrestado horas después del crimen, para reconocer el crimen.

Según su versión, Tobajas le había "arruinado la vida" con los elevados intereses del crédito: al agresor le embargaron el piso en el que vivía con su mujer y sus dos hijas, acabó separándose y viviendo de alquiler en una habitación de un piso compartido en la Carretera del Obispo; aunque está en prisión provisional desde el asesinato. 

El suceso conmocionó a los vecinos de El Coto: "Lo vi desde la ventana y fue dantesco; no se me olvida", contaba, una mujer de la zona, en COPE Gijón. Otro comentaba que "vi el cadáver y el que lo apuñaló, corriendo por la cuesta hacia abajo". 

Y es que De Arriba esperó, junto a la inmobiliaria, a que la víctima saliese del local y, cuando iba a entrar en su coche, le asestó dos puñaladas en el costado izquierdo con gran fuerza, según recoge el escrito del Ministerio Público. Guardó el cuchillo en una bolsa de plástico y se fue, siendo detenido, poco después, en las inmediaciones del suceso, por la Policía Local de Gijón.