Las olas superan los nueve metros en Gijón
El temporal de mar, con alerta naranja en la costa cantábrica, había fijado una altura máxima de ola de ocho metros que se ha visto ampliamente superada
Gijón - Publicado el - Actualizado
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El mar Cantábrico no defraudó a los amantes de las estampas espectaculares con olas, bruma, y sonido espectacular en las zonas de costa. En Gijón se pudo comprobar como las olas dejaban su espectáculo visual y sonoro, desde primera hora de la mañana. La pleamar estaba fijada para las 17:45 horas, pero desde primera hora de la tarde, el oleaje ya se acercaba a diferentes puntos del paseo de San Lorenzo, confirmando la idea de mar de fondo, y marejada, que ya anunciaba la previsión y el parte de mar.
Olas de más de 9 metros
La boya medidora de Gijón ya estuvo aportando información desde primera hora de la mañana, ante el aviso de olas de ocho metros. A las siete de la mañana ya se anotó un primer valor de más de siete metros, pero el tope llegó con una ola de 9, 27 metros a las 10 de la mañana. El espectáculo de las olas atraía a los vecinos de Cimadevilla y otros puntos de Gijón, en el entorno de la playa de San Lorenzo. Allí, junto a la iglesia de San Pedro, nos encontramos a una pareja de Tenerife que estaba impresionada ante el espectáculo que tenían frente a sus ojos.
La sorpresa para dos tinerfeños
"Es increíble, está precioso, no conocíamos Asturias y el espectáculo de las olas es brutal. Muy bonito", afirmaba el joven tinerfeño. Su pareja iba más allá y se dejaba sorprende por otros aspectos añadidos al fuerte oleaje. "Me parece precioso el espectáculo de las olas y las playas con arena tan amarilla. Es muy bonito, no lo conocíamos. El mal tiempo deja una estampa muy bonita y ya era hora de que lloviera. Allí en Tenerife necesitamos mucho la lluvia, pero creo que aquí también los estaban esperando. Es espectacular", destacaba la joven tinerfeña, que junto a su pareja se dirigía hacia el Cerro de Santa Catalina, para posteriormente descubrir el barrio de Cimadevilla.
El espectáculo de las olas hay que disfrutarlo, pero a una distancia prudente para que no nos llevemos sustos como el señor del vídeo o situaciones mucho más graves. Prudencia, por favor, si quieres disfrutar de la espectacularidad de las olas y del embravecido mar Cantábrico.