Nikol, la niña que escapó sola de Ucrania y está consiguiendo ser feliz en Asturias: “Prefiere recordar así a su país”
La familia que la acoge en Gijón cuenta en COPE cómo es la vida de la menor tres años después de su huida de las bombas

Así contamos en COPE la situación de los ucranianos en Asturias
Oviedo - Publicado el
2 min lectura
Nikol tenía 12 años cuando escapó de Ucrania para huir de las bombas y logró cruzar la frontera con Moldavia sola y sin documentación. Aquella salida precipitada para apartarla del conflicto bélico estuvo a punto de no salir como había planeado su madre biológica y fue necesaria la intervención de diplomáticos, políticos, funcionarios y periodistas para hacer frente a la burocracia que precisaba la situación. Toda Asturias estuvo en vilo hasta que pudo abrazar a la familia de Gijón que removió cielo y tierra para poder llegar hasta la menor. Tres años después de aquella odisea, Nikol se ha convertido en una adolescente que trata de ser feliz, pero vive con la sombra de la guerra a sus espaldas. “Está perfectamente integrada en la sociedad, en el colegio y con sus amigos”, ha explicado en COPE Paula Parrondo, su madre de acogida.
PREFIERE RECORDAR A SU PAÍS SIN GUERRA
Nikol, que ahora tiene 15 años, intenta buscar la felicidad en Asturias y “lo está consiguiendo”, asegura la familia que la ha integrado en Gijón. La joven mira hacia adelante sin olvidar lo que dejó atrás. Busca estrategias para ser feliz y se ha creado una coraza para no sufrir. La guerra en Ucrania no ha terminado, pero Nikol prefiere recordar su país sin bombas ni asedios de las tropas rusas. “Rehuye de los informativos, no le gusta saber el día a día de Ucrania y prefiere recordar a su país sin guerra, es un mecanismo de autodefensa”, según explica Paula Parrondo.

Paula Parrondo con Nikol en el coche
ucranianos en asturias
La vida sigue para Nikol mientras su familia biológica permanece en Ucrania. Es una situación similar a la que viven los cerca de 4.000 ucranianos que permanecen en Asturias. ¿Qué ha sido de ellos? Los más pequeños están escolarizados y los adultos se buscan la vida para ganar dinero y enviarlo a su país. Muchos de sus contratos están en la hostelería, los talleres de coches o los centros de belleza, según afirma Irina Zadladnova que vive en Oviedo y presidente la Asociación Acción y Cooperación por Ucrania, desde la que ayuda a sus compatriotas a integrarse en Asturias.
El idioma es una dificultad para los refugiados ucranianos que, poco a poco, se van defendiendo con el español. El acceso a la vivienda y al mercado laboral son otros retos que van resolviendo con más o menos éxito. La mayoría está en contacto con familia y amigos que se quedaron en su país de oriente. Aunque se sienten “muy acogidos” en Asturias, el sufrimiento es inevitable. “El dolor es grande porque nuestros seres queridos se enfrentan todos los días a desafíos y es muy duro vivir así”, remarca Irina Zadladnova.