El puerto de Gijón recibe dos cruceros de 200 metros de eslora en el mismo día: ¿cómo son las maniobras de atraque y desembarque?

Gijón vive, este 2024, la temporada de cruceros más exitosa de su historia. La previsión de la Autoridad Portuaria era recibir 37 buques entre abril y diciembre. Este tipo de turismo tiene cada vez más peso en la ciudad, pero es muy poco común que dos cruceros coincidan el mismo día. 

Es lo que ha pasado este martes: el Odyssey y el MS Europa han estado atracados, a la vez, en El Musel. El primero, de 196 metros de eslora; ha llegado a Gijón el lunes por la mañana y ha abandonado el puerto a mediodía del martes; y el segundo, de 199 metros, ha atracado el martes a primera hora. Sus pasajeros han sido recibidos, como es habitual, con un grupo de música tradicional asturiana. 

Y, ¿cómo afecta esta coincidencia al puerto? El capitán Pablo Fernández, práctico de El Musel, ha explicado en COPE que las maniobras con cruceros "pueden durar entre una hora o una hora y cuarto", pero ha puntualizado que son más extensas las de los graneleros.

"Desatascar el puerto"

Y la mayor complicación puede llegar en la salida de los buques porque "suelen tener horarios muy acotados y pueden solicitar, los dos, salir a la vez", explica. No ha sido el caso de estos buques; pero, cuando sucede, "solemos solventarlo llamando al retén para que se sume un compañero", cuenta el capitán Fernández.

Entonces, cuando hay maniobras coincidentes, hay dos retenes para "desatascar el puerto" y sale "un barco detrás de otro, siempre dentro de los márgenes de seguridad".

En cualquier caso, una maniobra de atraque o desembarque de un crucero requiere de mucho personal: unas 35 personas entre los que están en el puente del barco y los que están en el puerto.

El práctico echa las cuentas en COPE: el capitán, el segundo de abordo, el oficial y el práctico en el barco. Y los tripulantes de la lancha que lleva a los prácticos hasta el crucero, los amarradores -que cuanto más grande sea el barco, más necesitará-, y si necesita remolcador, toda la tripulación de los remolcadores que están involucrados. "Son bastantes personas", zanja Pablo Fernández. 

A pesar de todo y de la complejidad de las maniobras, la coincidencia de dos buques de estas dimensiones "no interfieren" porque, según explica el práctico, "en El Musel, los cruceros van a diferentes muelles, uno a La Osa y otro al Espigón, por ejemplo". 

Añade que solo se podrían poner en fila, uno detrás de otro, en la ampliación del Puerto o en la dársena de la EBHI: ocuparían casi 400 metros, tanto como un lateral del Campo San Francisco de Oviedo o el recorrido entre la Escalerona y la escalera 8 del paseo del Muro de San Lorenzo, en Gijón.