Una residencia de mayores de Gijón, sin calefacción por una disputa entre el Gobierno regional y la empresa que renovaba la caldera

Se acerca el invierno, bajan las temperaturas... y en la Residencia Mixta de Pumarín, en Gijón, están sin calefacción. Es el centro geriátrico público más grande de Asturias, con 450 usuarios, está gestionado por el Gobierno de Asturias y, detrás del problema, no está una avería o un problema técnico en la caldera, sino una discrepancia entre el Ejecutivo autonómico y una empresa a la que había contratado para reformar la caldera y los radiadores.

La solución a esta disputa no parece cercana; podría, incluso, acabar en los tribunales y, mientras tanto, los ancianos están "con mantas, batas y con ropa de abrigo, como chaquetas, por encima". La situación ha indignado a los propios trabajadores del ERA, el organismo que gestiona las residencias públicas de Asturias. 

"No se puede permitir que personas vulnerables estén a 9 grados y sin calefacción", ha dicho, en COPE, la representante de Comisiones Obreras en el ERA, Generosa Tamargo, que defiende que "es una emergencia, una situación extrema y el Gobierno lo tiene que solucionar". 

Tamargo, además, advierte de que, "si acaban en los tribunales o no, es problema de la empresa y la gerencia del ERA, pero no puede repercutir en que nuestras personas mayores, vulnerables y con diferentes patologías y enfermedades, no tengan calefacción en el mes de noviembre". 

La historia del desencuentro entre Principado y empresa

Pero, ¿qué es lo que ha pasado? Pues las obras comenzaron en abril de 2024; y, según ha explicado la empresa en el diario La Nueva España, se encontraron unas instalaciones en un estado "deplorable" por un "mantenimiento deplorable". Eso implicaba mucha más faena que la contratada. Además, con las tuberías "llenas de lodo", el Principado exigió, según la empresa, limpiarlas; y eso "implicaba replantear todo el contrato y la obra". Por lo que no se ha ejecutado. 

En esta situación, el Principado no ha recepcionado los trabajos y ha notificado a la compañía una propuesta de sanción por "incumplir el contrato" y la apertura de un expediente por "no finalizar la obra". 

"Es absolutamente imprensentable"

A la indignación entre los propios trabajadores del ERA, se ha sumado la de oposición en la Junta General del Principado, que exige responsabilidades políticas y soluciones inmediatas. 

La diputada del PP Beatriz Polledo considera que "es absolutamente impresentable y alguien debería asumir responsabilidades". Adrián Pumares, de Foro Asturias, cree que "se trata de sentido común; un gobierno serio no se puede escudar en un conflicto con una empresa para no atender un problema como este".