Un sacerdote de Gijón concelebra la misa de despedida al Papa Francisco en la Catedral de Notre Dame de París: "Emocionante"
El párroco de San José, Fernando Llenín, tenía prevista una visita al templo, recientemente reabierto tras la reconstrucción posterior al incendio de 2019, y se conoció el fallecimiento del Pontífice argentino

Misa por el Papa Francisco en la Catedral de Notre Dame de París
Asturias - Publicado el
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Las misas por la memoria del Papa Francisco se reparten por todo el mundo. En Asturias, el funeral se celebrará este lunes, 28 de abril, a las 12:00 horas, en la Catedral de Oviedo, y estará presidido por el Arzobispo Monseñor Jesús Sanz.
El funeral de Estado será dos días antes, el sábado, en El Vaticano. Pero, más allá de la Basílica de San Pedro, hay un templo de especial significado para la Iglesia universal y para la fe, en Europa: la Catedral de Notre Dame de París.
Y en la primera misa por el eterno descanso del Santo Padre, ha estado presente un sacerdote de Gijón. El párroco de San José, don Fernando Llenín, ha concelebrado el acto litúrgico: "Fue muy emocionante; nos llevaron a la puerta de Notre Dame, donde estaban congregados los fieles; y luego entramos procesionalmente los sacerdotes y el pueblo... fue muy bonito", ha contado Llenín.

El párroco de San José, Fernando Llenín, encabeza la entrada procesional a Notre Dame en la misa por el Papa Francisco
Su presencia en París fue casual: "Yo tenía previsto estar ese día en Notre Dame; lo teníamos concertado; y, al producirse el fallecimiento del Papa Francisco, participé de esa primera misa", explica el párroco.
Fernando Llenín reconoce que fue una "doble" sorpresa: "Por un lado, por la muerte del Santo Padre; y, por otro, por poder participar en ese momento y en ese lugar", asegura.
La Catedral, llena: "Los fieles hacían cola a las 7 de la mañana"
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"Llegué a las siete de la mañana a la puerta de la Catedral... y ya estaban los fieles, haciendo cola", recuerda don Fernando Llenín. Explica que "llamé a la puerta, porque no podía entrar, y los responsables de Notre Dame ya me hicieron pasar a la sacristía, para esperar a que empezase la misa".
Una vez que comenzó, "la Catedral estaba llena (el aforo del templo es de 9.000 personas), a pesar de que era una hora temprana (a las 8:00 horas)".